El papa Francisco se reunió este viernes durante cerca de dos horas con 17 victimas de abusos por parte de sacerdotes belgas cuando eran menores, en la nunciatura de Bélgica, durante su visita al país, informó el Vaticano.
«Durante el encuentro, que duró más de dos horas, los participantes pudieron trasladar al papa sus historias y su dolor y expresar sus expectativas respecto al compromiso de la Iglesia contra los abusos», explicaron en una nota.
En esta reunión «el papa pudo escuchar y acercarse a su sufrimiento, expresó su gratitud por su valentía y el sentimiento de vergüenza por lo que habían sufrido de niños a causa de los sacerdotes a los que estaban confiados, tomando nota de las peticiones que le hicieron para que pudiera estudiarlas»
Durante el discurso a las autoridades en el Castillo de Laeken, residencia de los reyes, Francisco había afirmado que la Iglesia debe pedir perdón y que los abusos a menores han sido una «vergüenza» y una «humillación«.
«Esta es la vergüenza que hoy todos nosotros tenemos, hay que afrontar y resolver el problema«, dijo el pontífice ante las autoridades del país y los reyes de los belgas Felipe y Matilde, en un discurso en el que improvisó esas palabras respecto a las que tenía por escrito.
En declaraciones a medios belgas, algunas victimas se mostraron críticas con el hecho de que el pontífice hiciese alusión a los abusos en el entorno familiar, en lo que interpretan como un intento de ponerlos al mismo nivel que los acaecidos en la Iglesia.
Francisco señaló que aunque algunos dicen que los abusos también se cometen entre familiares o en el mundo del deporte, «sólo un caso en la Iglesia es un crimen y suficiente para probar vergüenza».
«Tenemos sólo que pedir perdón y esta es nuestra vergüenza y nuestra humillación», aseveró el papa.
FUENTE:ELUNIVERSAL