El pip-up apareció como estilo separado de la gráfica estadounidense en los años 60. Muchos han escuchado de Betty Grable, una de las primeras chicas que se volvió mundialmente famosa gracias a sus fotografías al estilo pin-up. Pero pocos conocen a la modelo que empezó este estilo del arte.
Betty comenzó su carrera a los 13 años, ganó más de 50 concursos de belleza y adornó con su presencia más de 300 portadas de revistas. Fue una de las modelos mejor pagadas en su tiempo gracias a su figura extraordinaria: senos voluminosos, cintura de avispa y cadera ancha.
Sus imágenes estában básicamente en cada calendario y anuncio publicitario de Estados Unidos. El marido de Betty fue Joe Weider, culturista profesional de Canadá. Juntos promovían ideas deportivas y culturismo por todo el mundo, Betty dejó el modelaje y se dedicó a hacer fitness.
Su rostro y figura atraían más y más gente a los concursos deportivos que organizaba su marido. Vivieron juntos toda la vida e hicieron un gran aporte al desarrollo del fitness y el culturismo.
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Fuente: Genial
