Que la Fórmula 1 aterrice en Estados Unidos es sinónimo de espectáculo. Ya no solo por lo que pueda pasar en pista, sino porque equipos y pilotos siempre guardan sorpresas para sus aficionados del otro lado del charco.
El Mundial ha ido ganando importancia en el gigante norteamericano a pasos agigantados, mérito de Liberty Media y la serie de Netflix, Drive To Survive, que ha alcanzado cifras impresionantes en un país que siempre ha sido muy fiel a las carreras de las NASCAR o la Indycar. Hoy por hoy, cuentan con tres grandes premios, con previsión de ampliar a más y con unas gradas que se llenan cada fin de semana, además de la cantidad de vips que se pelean por disfrutar de las carreras desde dentro del paddock. La fiesta siempre es a lo grande y, para Ferrari, este año será todavía más especial: la ‘Scuderia’ aprovechará el próximo Gran Premio de Miami para celebrar su 70º aniversario en el mercado estadounidense.
Y como todo en Estados Unidos, se apuesta por lo grande. Ferrari ha optado por teñir sus SF-24, dejando con menos presencia su clásico rojo para dar paso a dos tonos de azul (Azzurro La Plata y Azzurro Dino), que también forman parte de la historia de la marca de Maranello. La última vez que los tifosi lucieron el color azul en su monoplaza fue en 1964, con una decoración especial que también portaba el blanco y que usaron para las dos últimas citas de esa temporada, en Estados Unidos. Este diseño será único para el GP de Miami, que se celebrará este fin de semana. En Imola, el rojo volverá a ser el protagonista.
Seccionando los dos tonos de azul, cada uno tiene una historia especial para Ferrari. El primero de ellos, el Azzurro La Plata, resulta ser el color nacional de Argentina para la competición. Un tono azul clarito que utilizó Alberto Ascari, expiloto italiano de F1 y uno de los primeros de Ferrari, en su mono y casco durante sus años más exitosos en la competición, de hecho, el bicampeón del mundo (1952 y 1953) lo consideraba uno de sus grandes amuletos. En la década de los 60, también lucieron ese color, en el mono, pilotos como John Surtees, Chris Amon o Niki Lauda en su primer curso con la Scuderia. La ropa del personal de Maranello también era azul en aquella época. El otro tono de azul, Azzuro Dino, es más oscuro que el anterior. Se usó en 1974 por última vez, siendo Clay Regazzoni el piloto que lo portó en su mono, justo antes de que el rojo se apoderara de la vestimenta de la Scuderia hasta día de hoy.
Además de un diseño especial en los monoplazas, que junta el rojo y los dos azules, Ferrari ha ido desvelando a lo largo de la semana pequeños detalles que también tendrán su presencia a lo largo de todo el gran premio. Los monos de ambos pilotos se tiñen al completo de azul, desde las gorras corporativas hasta los zapatos de cada uno. También lo hará la ropa de calle que luzcan a lo largo del fin de semana: hace unos días presentaron una colección de chaqueta y camisa con toque vintage que homenaje a la ropa que los mecánicos lucían antaño. Y los pilotos también tenían sorpresas para Miami: tanto Carlos Sainz como Charles Leclerc lucirán diseños especiales en sus casos, con el azul como principal protagonista.
La última decoración especial que han lucido los de Maranello fue la pasada temporada, cuando Carlos Sainz y Charles Leclerc se vistieron de amarillo durante el Gran Premio de Italia. Los coches mostraron un diseño también con detalles amarillos, con los que pretendían homenajear al 499P que ganó las 24 Horas de Le Mans. Y antes que ese, el anterior diseño especial data ya de 2020, con un color granate para la carrera número mil de Ferrari en la Fórmula 1, con Charles Leclerc y Sebastian Vettel como pilotos durante el GP de la Toscana, en Mugello.
FUENTE:as