La NFL fija el caché de los artistas de acuerdo a lo que marca el sindicato, por lo que el monto fue el mismo para todos, también para Dr. Dre, Mary J. Blige y Kendrick Lamar
El Super Bowl LVI que consagró a Los Ángeles Rams como campeones de la NFL al superar a Cincinnati Bengals tuvo en el medio tiempo un espectáculo de 15 minutos que fue protagonizado por las principales estrellas del rap y el hip-hop de los Estados Unidos que marcaron los principios del milenio. En él participaron Eminem, Snoop Dogg, 50 Cent, Dr. Dre, Mary J. Blige y Kendrick Lamar, cuyas tarifas individuales por actuación superan las seis cifras, pero aquí aceptaron cobrar un monto muy inferior.
Es que, como es sabido, la final de la NFL es el evento deportivo más visto de los Estados Unidos y el pico de rating es alcanzado justo en el show de medio tiempo, motivo por el cual, cualquier artista que lo protagonice consigue un nivel de alcance superior al que jamás soñó. Es así que todos los cantantes que suelen pasar por el escenario del Super Bowl aumentan de inmediato sus cachés para sus siguientes shows y en general las reproducciones de sus canciones suelen dispararse las siguientes semanas en las principales plataformas.
Por todo esto, cualquier estrella se desvive por ser parte de este espectáculo y aceptan la invitación de inmediato sin importarle demasiado que el cheque que cobrarán será el más pequeño de sus carreras. Tal y como explica el portal norteamericano Newsweek, las tarifas del show del medio tiempo están sujetas a los montos mínimos establecidos por el sindicato Screen Actors Guild (SAG-AFTRA). Es justamente ese gremio el que recibe el cheque y luego lo reparte entre quienes corresponda.
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De esta forma, Eminem, Snoop Dogg, 50 Cent, Dr. Dre, Mary J. Blige y Kendrick Lamar cobraron 1.030 dólares por su performance, tal y como lo indica la “tarifa sindical”. Esa misma cifra recibieron los bailarines profesionales que formaron parte del espectáculo.
Obviamente, la NFL también asumió los cargos de hospedaje y traslado de los raperos y el costo del show, que según señala la revista GQ, este año rondó los USD 17 millones, USD 4 millones más que el que realizaron Shakira y Jennifer López en 2020, antes de que comenzaran las restricciones por la pandemia del coronavirus. Un dato curioso es que en 2021 el artista que animó el Super Bowl LV fue The Weeknd, quien según afirmó su representante a Billboard, invirtió USD 7 millones de su propio dinero, para que el presupuesto alcance una cifra que pueda costear un espectáculo como el que finalmente brindó.
Es que robarse las luces en el entretiempo de la gran final del fútbol americano es el deseo de cualquier artista que busque triunfar en los Estados Unidos. Vale recordar que por esos escenarios han pasado las grandes estrellas de la música de ese país y del mundo, como The Rolling Stones, U2, Madonna, Paul McCartney, Michael Jackson, Lady Gaga, ZZ Top, Phill Collins, Sting, Christina Aguilera, Prince, The Who y Coldplay, entre otros. La NFL le debía un espacio al rap y al hip-hop y el fin de semana pagó esa deuda con creces con el gran espectáculo que puso a bailar a más de 70 mil almas en el SoFi Stadium de California y a millones de personas en todo el planeta.
Fuente: Infobae