Desde hace siglos, la fuente de la juventud simboliza el deseo humano de detener el paso del tiempo. En Hollywood, ese mito ancestral parece una exigencia: lucir joven no es solo un ideal, sino una condición para permanecer, especialmente para las mujeres.
Esa narrativa empieza a cambiar, actrices como Eiza González desafían ese mandato desde dentro, construyendo carreras que priorizan el talento por encima de la apariencia.
“La presión viene más de sentirme joven por dentro —dijo Eiza González a MILENIO respecto a cómo se relaciona con estas exigencias de la industria—, llevo trabajando desde los 13 años; tengo más años trabajando que sin hacerlo. Y lo que me motiva es seguir sintiéndome inspirada; sentirme joven desde adentro”. Y bromeó con el tema, “a veces estoy muy cansada y me pregunto: ‘¿Dónde está esa fuente de la juventud’”.
Y aclara:
“Realmente se trata de reconectar con esta nueva versión de mí misma, de renovarme, sentirme viva y agradecida”, agregó Eiza, que en la nueva cinta pone como telón de fondo la búsqueda de ese mito ancestral para contar una historia con un toque familiar, donde las mujeres son protagonistas activas.
“La fuente de la juventud es una metáfora. Claro, podemos hablar superficialmente de lo que significa la fuente de la juventud, pero la película explora este tema desde un lugar mucho más profundo, y eso es lo que me gusta. Me emociona que la gente pueda ver de verdad lo que estamos tratando de decir con esta historia”, explicó la actriz respecto a la película de Apple TV+ en la que comparte créditos con John Krasinski y Natalie Portman.
Tacones y resistencia
González ha trabajado ininterrumpidamente desde pequeña, primero en la televisión, después consolidando una carrera en Hollywood que la ha llevado por los caminos del cine de acción, la ciencia ficción y ahora la comedia de aventura.
Su ascenso no ha sido gratuito: en películas como Baby: El aprendiz del crimen, Bloodshot, Ambulancia o la serie Extrapolations, Eiza ha demostrado una versatilidad que rompe con los moldes.
El cine de acción es uno de los espacios donde Eiza reafirma su presencia con intensidad y compromiso.
Para La fuente de la juventud, la preparación fue rigurosa:
“Me preparé dos meses antes, entrenando todos los días. Quería verme como alguien que sabe lo que está haciendo y realmente saberlo. Hice todas mis escenas ¡en tacones! Nadie me puso tenis. Y así lo hice”, recordó la actriz.
“El rodaje fue muy divertido, pero también un gran reto físico. Hubo días durísimos. Recuerdo uno en Viena, en una biblioteca, donde grabamos todo el día, fueron más de diez horas haciendo escenas de acción. Hubo un momento en que pensé mucho en la gente que hace este tipo de películas todo el tiempo. ¡Qué estamina, qué testosterona para seguir dándole por tanto tiempo a escenas como estas!”.
Una nueva era para heroínas
Más allá del entrenamiento físico y las acrobacias, Eiza celebró lo que representa su personaje en el contexto de una historia que, aunque recuerda a los clásicos de aventura como Indiana Jones, lo hace desde una óptica contemporánea.
“Eso me encanta; esta película que va a llegar a todo el mundo, muestra a mujeres en papeles poderosos. Ya no es la damisela en apuros de “sálvame, ayúdame”, es algo completamente distinto”.
Una actriz que se renueva desde dentro
Eiza ha tomado las riendas de su carrera, “el año pasado me dediqué solamente a hacer comedia, y era algo que quería seguir explorando”, compartió sobre su exploración actoral.
En ‘La fuente de la juventud’ encontró un terreno fértil para esa expansión creativa:
“Nunca había hecho ese tipo de comedia, una sátira oscura. Ella (Esme) tiene un humor muy negro, pero al mismo tiempo es súper cuadrada, y eso la hace un personaje muy interesante”.
Fuente: https://www.milenio.com/espectaculos/famosos/eiza-gonzalez-la-verdadera-fuente-de-la-juventud