Prime Video estrena una perturbadora y sangrienta película de terror espacial que no es apta para estómagos sensibles
Ash, dirigida por Flying Lotus, es una incursión en el terror cósmico que combina elementos de ciencia ficción, horror corporal y una estética visual hipnótica muy pulp y algo retro wave.
La película sigue a Riya (Eiza González), quien despierta en un planeta desconocido para descubrir que su tripulación ha sido brutalmente asesinada. A medida que intenta desentrañar lo sucedido, se enfrenta a una serie de eventos que desafían su percepción de la realidad y su propia identidad.
Una estética retro y algo camp
La dirección de Flying Lotus se caracteriza por una atmósfera opresiva y un uso distintivo del color y el sonido. La iluminación en tonos rojos y púrpuras, junto con una banda sonora inquietante, crean una sensación constante de paranoia y desorientación. Esta estética ha sido comparada con la de videojuegos como Dead Space y Resident Evil, lo que refuerza la sensación de aislamiento y peligro inminente.
Eiza González ofrece una actuación destacada como Riya, transmitiendo con eficacia la confusión y el terror de su personaje. Su interpretación ha sido elogiada por su autenticidad y profundidad emocional, consolidándola como una figura central en la narrativa de la película.
Por su parte, Aaron Paul, en el papel de Brion, aporta una presencia enigmática que añade tensión a la dinámica entre los personajes principales.
LEER: MÉXICO GANA BRONCE EN LA COPA DEL MUNDO DE CLAVADOS EN BEIJING CON EQUIPO MIXTO
VER VIDEO DE MACRO TOOLOK: https://www.facebook.com/Macronews/videos/627337556832174
Horror corporal espacial
Sin embargo, a pesar de sus fortalezas visuales y actuaciones sólidas, Ash tiene bastantes problemas por su ritmo lento y una narrativa que, en ocasiones, carece de claridad. Uno de sus puntos fuertes es su enfoque en el horror corporal y la transformación física, elementos que evocan la obra de David Cronenberg. Estas escenas, aunque impactantes, han sido interpretadas como metáforas de la pérdida de identidad y la alienación, temas recurrentes en el género del terror cósmico.
Ash es una propuesta audaz que destaca por su estética y actuaciones, pero que puede resultar divisiva debido a su narrativa fragmentada y ritmo pausado. Es una obra que probablemente será apreciada por aquellos interesados en el cine de terror experimental y las exploraciones psicológicas dentro del género de la ciencia ficción.
FUENTE: VANDAL