Todas hemos sido víctimas de la dispersión e insensibilidad de algunos hombres al momento de enviar mensajes de texto. Muchas quisiéramos cantarles toda una letanía por habernos plantado o por desaparecer.
Tranquila, recuerda que la mente masculina es difícil de entender pero fácil de dominar. Por eso, nuestro gurú del amor, Matthew Hussey nos demuestra que se puede tomar riendas de esta situación, utilizando las palabras correctas. Estos son los tipos de mensaje que seguro has recibido y cómo contestarlos sin desatar una guerra.
1. El ‘valídame’: Esto va para aquellos hombres que hacen un mínimo esfuerzo y de pronto mandan mensajes que dicen ‘Te extraño’. Esta frase puede resultar engañosa, ya que por un momento podemos caer en la trampa de «¡qué lindo! está pensando en mí». No chicas, no se dejen llevar por el momento y sean firmes. No contesten con un «yo también» porque eso seguirá facilitándoles el camino. Lo mejor será que escribas «¡Aw, qué lindo. Gracias!».Pueden agregar una carita feliz, pero nada de dar a entender que estás ahí para consecuentar su falta de esfuerzo.
2. El desaparecido: Este es el típico caso del hombre que desaparece durante días o semanas y de pronto aparece un mensaje que dice «¡Hey! He estado pensando en tí». Este tipo de hombres son aquellos que creen que pueden esfumarse del radar y enviarte un mensaje para demostrar que tienen el control en todo momento. No querida, no le demuestres emoción alguna porque caerás en su juego. Lo mejor es que respondas con monosílabos. Un «ah…este..uhm» (puedes insertar «jaja») será la herramienta perfecta para molestarlo y dejarlo pensando. En su mente, tú le habrías contestado muy efusiva y todo seguiría como si nada, pero esta respuesta será un golpe a su ego. Demuéstrale quién manda.
3. El «diviérteme»: Este chico no le dará tantas vueltas a sus palabras, simplemente recibirás un «hey…hola…qué onda» de su parte. No te quedes hora pensando en cómo responderle, contéstale igual pero agregando un poco de emoción con signos de exclamación. Recuerda que nunca hay que abusar de los emojis ni de los signos de puntuación. Si no te contesta de vuelta, adiós.
4. El llamado desganado: Cuando arreglas una cita con el susodicho, pero durante todo el día no se aparece y en la noche, recibes un «hola, ¿qué haces?», en tu celular. Es como si nunca hubieses quedado en nada con él. Esto es realmente molesto, por eso, nada como recurrir a la ironía y el sarcasmo para contratacar. Su intención es buscarte para un encuentro casual, pero tú no deberás caer en su llamado. Contéstale: «nada, estoy en pijama a punto de dormir» y cuando insista en verte (que seguro lo hará), escríbele que esperabas verlo como habían acordado, pero como no se apareció, seguramente fue porque estaba desganado. Remata con un guiño o una carita sonriente para mostrarte firme y un poco molesta, pero con posibilidad de arreglar el asunto.
FUENTE: NUEVA MUJER.