REDACCIÓN MACRONEWS.- A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunitario pierde su vigor; las poblaciones de células T disminuyen y su capacidad de reacción ante patógenos se vuelve lenta. Sin embargo, un estudio revolucionario publicado en la revista Nature demuestra que es posible revertir este deterioro. Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), junto con el Instituto Broad y centros de investigación alemanes, han desarrollado una técnica que utiliza la tecnología de ARNm para convertir temporalmente al hígado en una fuente de factores reguladores del sistema inmunitario.

El problema central del envejecimiento inmunológico reside en el timo, un pequeño órgano encargado de la maduración de las células T que comienza a encogerse desde la adultez temprana. A los 75 años, este órgano es prácticamente inoperante. Ante esta «involución tímica», el equipo liderado por Feng Zhang decidió buscar una alternativa interna: el hígado. Debido a su enorme capacidad para producir proteínas y su accesibilidad para recibir nanopartículas, el hígado resultó ser el candidato ideal para albergar una «fábrica» temporal de señales estimulantes que el timo ya no puede generar.
Para lograrlo, los científicos identificaron tres señales clave para la maduración de las células T y las codificaron en secuencias de ARNm administradas mediante nanopartículas lipídicas. Al ser inyectadas en el torrente sanguíneo, estas partículas se acumulan en el hígado, donde las células hepáticas comienzan a producir las proteínas necesarias. Las pruebas realizadas en ratones de 18 meses —equivalentes a humanos de aproximadamente 50 años— mostraron resultados sorprendentes: las poblaciones de células T no solo aumentaron en tamaño, sino también en funcionalidad.
Uno de los hallazgos más prometedores fue el impacto en la vacunación. En los ejemplares tratados con esta terapia de ARNm, la población de células T citotóxicas encargadas de responder a antígenos específicos se duplicó en comparación con aquellos que no recibieron el tratamiento. Además, los animales de edad avanzada recuperaron la capacidad de combatir tumores de forma eficaz. Según Zhang, restaurar un componente tan esencial como el sistema inmunitario es un paso crucial para ayudar a las personas a mantenerse sanas y libres de enfermedades durante periodos mucho más prolongados. El equipo planea ahora expandir el estudio a otros modelos animales y analizar el efecto en otras defensas, como las células B.






















