Como resultado de una fuerte tormenta solar, durante la noche del 10 de mayo, los cielos de diversos países del mundo se iluminaron con impresionantes auroras boreales, entre ellos, México. País en el que si bien no es común ver este tipo de fenómenos, no es la primera ocasión que sucede algo así, pues hay registros históricos que señalan que en 1789 y en 1859 se pudieron ver auroras boreales en distintos puntos del país.
Por ello, auroras boreales en distintos lugares del mundo aparecieron sobre sus cielos, entre ellas varias ciudades mexicanas como Guadalajara, Hidalgo, la Ciudad de México, Guanajuato, Michoacán y San Luis Potosí. De acuerdo con el artículo “Observations of Low Latitude Red Aurora in Mexico During the 1859 Carrington Geomagnetic Storm» se explica que, México, al estar envuelto en una guerra civil, no se dieron muchos reportes sobre las auroras boreales, no obstante, el periódico conservador «La Sociedad» reportó el avistamiento.
Dicho artículo académico detalla que, tras la victoria liberal en la Guerra de Reforma, periódicos conservadores como «La Sociedad» fueron quedando en el olvido, al igual que las auroras boreales de 1859. Por lo que, este fenómeno natural terminó siendo «eclipsado» por dicho hecho histórico trascendental en la historia formativa del México.
Aurora boreal de 1789
La aurora boreal de 1789, se reportó el 14 de noviembre de 1789, dicho fenómeno se pudo ver en lugares como la Ciudad de México e incluso lugares de Oaxaca. Lo llamativo de dicho suceso no sólo radica en el hecho, sino que se trató de la primera aurora de baja latitud analizada científicamente en el mundo, en la que además de astrónomos europeos, participaron tres científicos de la Nueva España: Jose Antonio Alzate, Antonio de León y Gama y José Francisco Dimas Rangel.
Los tres expresaron que era un fenómeno tan excepcional como incomprensible. En efecto, como los tres conocían la obra de Mairany sabían del límite inferior en latitud, ninguno esperaba ver una aurora boreal en la capital y mucho menos en Zimatlánexplica la Dra. María de la Paz Ramos Lara
Lo llamativo de su trabajo de investigación para conocer las razones de la aparición de las auroras boreales en zonas inusuales como México, es que en ese entonces no había la tecnología para saber la razón exacta de por qué había aparecido dicho fenómeno, no obstante, sus aportaciones sirvieron como base en la evolución del estudio del Sol y de las auroras boreales.
Sobre el recibimiento de la aurora boreal en la entonces Nueva España, en la Gaceta de México, Antonio de León y Gama describió que al ver el fenómeno natural, él ya sabía de qué se trataba, pero le sorprendió su improbable aparición, no obstante, muchas personas se vieron sorprendidas, al grado de correr por las calles con temor, pues por un momento pensaron que se trataba del fin del mundo.
¿Por qué se forman las auroras boreales?
La NASA explica que si bien las auroras boreales se ven mejor por la noche, en realidad es que dicho fenómeno es provocado por el Sol y la energía que emana hacia la Tierra con las tormentas solares.
En la energía liberada viajan millones de partículas hacia la Tierra a través del campo magnético que tiene el planeta, los cuales se dispersan por los polos norte y sur. Esas mismas partículas chocan con los gases de la atmósfera y generan las auroras boreales.
El oxígeno emite luz verde y roja. El nitrógeno brilla intensamente azul y púrpura, como se vio en imágenes compartidas en todo el mundo.
FUENTE:EL SOL DE MEXICO