SpaceX, la empresa aeroespacial del multimillonario Elon Musk, lanzó este sábado desde Texas la segunda prueba del Starship, la nave más grande y más poderosa del mundo en alcanzar el espacio, con un exitoso despegue y separación del propulsor y la cápsula, que no logró en el primer intento de abril pasado, pero terminó de nuevo en una explosión minutos más tarde.
El despegue del Starship sobre su enorme propulsor Super Heavy, de 33 motores Raptor, se llevó a cabo en Boca Chica (Texas) alrededor de las 7:03 hora local.
Liftoff of Starship! pic.twitter.com/qXnGXXZP5k
— SpaceX (@SpaceX) November 18, 2023
Menos de tres minutos después del despegue ambas etapas se separaron con éxito y gracias a un sistema de irrigación de agua adoptado tras el fallo de abril.
Estaba previsto que el monumental cohete Starship, diseñado para alcanzar la Luna y Marte en el futuro, y con el que cuenta la NASA para su programa Artemis de regreso a la Luna, diera una vuelta casi completa a la Tierra, en el plazo de una hora y media, antes de caer en el Pacífico, cerca de Hawái.
SpaceX anticipó que el reto de hoy era la separación de ambas etapas y aclaró que un eventual nuevo fallo en el lanzamiento contribuía a reunir más información para hacer nuevos ajustes.
La compañía de Elon Musk comenzó hoy con éxito esta crítica prueba después de unos siete meses de la explosión en el aire del primer test a unos cuatro minutos de su despegue, lo que obligó a la compañía a provocar su explosión.
Stage separation! pic.twitter.com/PipaCW1PDT
— SpaceX (@SpaceX) November 18, 2023