Tras una una permanencia récord en el espacio, el astronauta Scott Kelly experimentó cambios en su organismo y con la ayuda de su hermano gemelo, se cuantifica el efecto de un año en el espacio en una persona que es genéticamente casi idéntica.
Después de una permanencia récord en el espacio, el astronauta Scott Kelly creció 1.5 pulgadas debido a la ausencia de gravedad. Enfrenta un mayor riesgo de cáncer que la mayoría de las personas pedestres debido a la exposición a una radiación que es 20 veces más alta en el espacio. Tiene los huesos menos densos que antes y el corazón probablemente más pequeño.
“Después de los primeros seis meses, sentía que había estado allí toda la vida”, dijo Kelly en un video de la NASA luego de su regreso de la Estación Espacial Internacional el 1 de marzo. “Me siento sin duda entusiasmado con nuestra capacidad para ir más tiempo todavía”.
Kelly pasó 340 días a bordo de la Estación Espacial Internacional en su cuarta misión al espacio, junto con el cosmonauta ruso Mikhail Kornienko. A lo largo de toda su carrera, Kelly ha pasado 520 días en el espacio. Su hermano gemelo, el astronauta retirado Mark Kelly, está aportando datos para ayudar a cuantificar el efecto de un año en el espacio en una persona que es genéticamente casi idéntica.
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Los humanos no han sido pensados para los viajes espaciales prolongados, lo cual hace que la misión de un Año en el Espacio de Kelly sea un componente clave de los esfuerzos realizados por la NASA para mitigar los efectos severos. Si no lo logra, las misiones a Marte o cualesquiera otros planes para operaciones de abastecimiento o minería en la luna no serán factibles. Está previsto que un viaje a Marte ida y vuelta dure más de 500 días.
Algunas de las cosas que le suceden al organismo en el espacio y que la NASA necesita comprender mejor son:
-Los líquidos del organismo se mueven debido a la gravedad cero. En el cerebro, esto puede afectar la visión o causar incluso una pérdida de la vista, un problema que los astronautas de la NASA detectaron recién en los últimos años conforme las estadías en la Estación Espacial Internacional se volvieron más largas. Scott Kelly también ha tenido algunos problemas en la vista.
“Está empezando a darse una idea del impacto en su visión”, dijo Mark Kelly el viernes en una conferencia de prensa de la NASA. El movimiento de los líquidos puede modificar las formas visuales. La teoría en la cual se trabaja es que la genética y la falta de algunas vitaminas B disponen a ciertas personas a tener este problema de la visión en gravedad cero.
-Algunos huesos, músculos y órganos se deterioran. Los astronautas pueden perder en cada oportunidad hasta 2 por ciento de su densidad ósea, según la NASA, más del doble de la cantidad que pierde anualmente el adulto medio. Esto se debe a la ausencia de peso que experimentan los huesos en el espacio y a diferencias en cómo procesa el organismo el calcio. La inflamación muscular suele ser una queja común entre los viajeros espaciales. “¿Qué músculos o grupos de músculos son los que duelen?” preguntó un periodista a Scott Kelly el viernes. “Bueno, todos”, respondió. El entorno de G-cero también puede provocar un mayor riesgo de cálculos renales, problemas de cadera y columna y tiempos de curación más largos. Una disminución del tamaño del corazón se relaciona con cambios en los flujos sanguíneos, pero este tema todavía no es totalmente entendido. Para contrarrestar algunos de estos efectos, los astronautas de la Estación Espacial Internacional hacen ejercicios físicos intensos y de manera frecuente.
-Se crece: la gravedad en la Tierra comprime la columna, algo que en el espacio no ocurre, dado que los líquidos circulan entre los discos intervertebrales. Pero el efecto no es permanente. De regreso en la tierra, se vuelve rápidamente a la altura original.
-La inmunidad se neutraliza: el sistema inmunológico humano no funciona tan bien en el espacio, y la NASA no sabe por qué.
-El espacio implica riesgo de cáncer. Los astronautas se ven expuestos a mucha más radiación que los individuos en la tierra debido al efecto protector de la atmósfera del planeta. La NASA monitorea rigurosamente los niveles de radiación en la carrera de los astronautas –lo cual significa que a Kelly casi seguramente no le queda tiempo futuro en el espacio- pero una misión larga requerirá un trabajo avanzado en cómo mitigar este riesgo.
-El aislamiento trae aparejados efectos psicológicos que se cuentan entre los aspectos más significativos y misteriosos de los períodos prolongados en el espacio. Comprender y mejorar los efectos psicológicos de las misiones extensas será fundamental para cualquier exploración humana futura del espacio en tanto la NASA supone que dichos impactos serán mayores a medida que aumente la duración de las misiones.
Fuente: El financiero