Proyecto europeo DeTop con aporte italiano es un proyecto importante que puede abrir escenarios nuevos para el futuro de las prótesis robóticas.
Una nueva generación de manos biónicas, dotadas de una innovadora interfaz con el hombre, permitirán un mejor control de los movimientos y una recuperación más rápida de las sensaciones táctiles, a través del desarrollo del proyecto de investigación europeo DeTOP, instalado en Italia.
El equipo de inventores lleva a cabo la tarea en el Instituto de BioRobótica de la Escuela Superior Santa Ana de Pisa.
El programa, con una duración estimada de cuatro años, fue bautizado con el acrónimo DeTOP por su sigla en inglés, Dexterous Transradial Osseointegrated Prosthesis with neural control and sensory feedback, según publica el sitio web ansa.it.
Se concentrará en las prótesis transrradiales, esto es por debajo del codo, experimentando un revolucionario sistema de fijación esquelética que permite una mayor estabilidad a largo plazo, además de una sensible mejora de las funciones motoras y perceptivas.
Hasta ahora, el control de los movimientos en las prótesis de los miembros superiores era posible por medio de sensores aplicados sobre la piel, con resultados no siempre óptimos tanto por su funcionalidad como por la sensación táctil.
DeTOP apunta, en cambio, a utilizar una tecnología de interfaz neuro-muscular basada en el uso de una estructura «óseo integrada», para crear enlaces bidireccionales eficientes entre las prótesis robóticas y las personas que las emplean.
La nueva mano biónica será evaluada, a modo de prueba, en tres pacientes que serán seguidos paso a paso en una clínica especializada en Gotemburgo, Suecia.
«DeTOP es un proyecto importante que puede abrir escenarios nuevos para el futuro de las prótesis robóticas porque permitirá verificar el tratamiento ‘óseo-integrado’ de modo crónico en amputados transradiales», destacó el coordinador Christian Cipriani, profesor del Instituto de BioRobótica de la Escuela Superior Santa Ana.
«La prótesis tiene elevados grados de autonomía y nos dará la posibilidad, por primera vez en las investigaciones científicas, de llevar un control intramuscular y, en paralelo, estudiar aspectos de feedback táctil», explicó Cipriani.
Fuente: Sipse
