Redacción Macronews por: Mateo Cervera.- El ‘carding’ es una práctica ilegal común de ciberdelincuentes. Con la metodología se busca convencer al afectado en proporcionar su información de tarjeta bancaria para beneficio del perpetrador. Que por su metodología, es relativamente fácil de implementar en la era digital contemporánea. No obstante ¿existe alguna manera de prevenir convertirse en una víctima más?
Los delitos involucrados en el hurto de información personal para un beneficio personal no son novedad. Sin embargo, el movimiento de montos de dinero a través de registros electrónicos no ha ido más que aumentando en la última década. Facilitando pagos y dificultando el robo común de mano armada a bienes monetarios. Desafortunadamente, los atentados criminales han encontrado una puerta digital a seguir cometiendolos, y con la apariencia de ser algo más. De esto trata el ‘carding’. Una práctica ilegal enfocada exclusivamente en el robo monetario de tarjetas de crédito y débito. Y en la actualidad, donde generalmente llevamos nuestros ahorros en pequeñas tarjetas de plástico, si alguien obtiene acceso a ellas, pueden llevarse el monto que deseen.
Llamadas y correos electrónicos para pedir información
Una de las técnicas más comunes para ejecutar el ‘carding’, son las conocidas llamadas de información. Esta estrategia se basa en pedir los datos de las tarjetas haciéndose pasar por un banco. Afirmando que es necesario para realizar algún trámite relevante o novedoso.
Obras de remodelación de calles encuentran apoyo de su realización en cancunenses
Igualmente existe una alternativa similar a éste método. Conocida por pedir la misma información pero a través de correos electrónicos con nombres ligeramente diferentes de bancos, hoteles, tiendas en línea y universidades. Ej: servicioclientesbbvva@gmail.com
Shoulder Surfing
Esta técnica se refiere a cuando una persona mira con disimulo el número y código de verificación de una tarjeta de crédito al momento de realizar un pago.
Pagos electrónicos
Similar a la alternativa del primer método, la única diferencia es que directamente piden la información haciéndose pasar por tiendas o servicios de streaming. Con la excusa de un pago faltante.
Existen otros métodos confirmados por los bancos, otorgando los nombres y técnicas más comunes. En el siguiente enlace se pueden : https://www.bbva.pe/personas/seguridad/amenazas-de-fraude.html
¿Cuál es la solución?
La amenaza de el ‘carding’ no se debe tomar a la liger. Siendo incluso evidenciada como una alerta urgente por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). A pesar del peligro que representa, existen medidas para contenerla, como las siguientes:
- Realizar un cuidadoso seguimientos del movimiento de pagos, y la cantidad. En ocasiones aparecen pagos de montos «pequeños» sin autorizar como técnica de ‘carding’.
- Proteger la tarjeta física en todo momento.
- No utilizar teléfonos públicos para realizar transacciones.
- Al caducar las tarjetas de crédito, deben ser destruidas lo antes posible.
Si bien ser víctima de ‘carding’ es tan probable como un asalto en las calles, se puede prevenir de mejor manera. La lista mencionada anteriormente incluye algunas precauciones básicas, pero se recomienda conocer el resto, así como hacer uso de ellas en todo momento.
La digitalización del dinero nos ha facilitado pagos a distancia y con grandes sumas de dinero, sin lugar a dudas. Pese a ello, los peligros de hurtos seguirán vigentes en un futuro próximo. Conocer los medios que los ladrones utilizan nos ayuda a estar prevenidos, y cuidar de tanto nosotros, como a las personas que nos importan.