Es irónico cómo la teoría del caos, una rama de la matemática y la física, conspiró a favor de Jeff Bezos para que renunciara a su carrera como físico teórico mediocre, y se convirtió en una de las personas más ricas y exitosas del mundo tras fundar Amazon. Si el joven Bezos hubiera conocido a Bill Gates en aquellos años, probablemente hoy no existiría Amazon porque habría resuelto el problema.
La anécdota del problema de física. En un acto de The Economic Club Of Washington, el magnate del e-commerce contaba entre risas cómo un problema de física cuántica le había hecho darse cuenta de que, aunque era buen estudiante en Princeton, no tenía el talento necesario para ser físico teórico.
Tras más de tres horas dándole vueltas a una ecuación diferencial parcial muy complicada, Jeff Bezos y su compañero se dieron por vencidos y decidieron pedir ayuda a uno de los alumnos más brillantes en física de Princeton. El millonario y su amigo fueron a la habitación del chico en cuestión que, tal y como recordaba Bezos, era de Sri Lanka y su nombre y apellidos ocupaba tres líneas.
El chico, muy amablemente, accedió a ayudarles con el problema y tras permanecer pensativo unos segundos, les dijo: “Coseno”. Bezos y su compañero no salían de su asombro. Ellos habían estado tres horas y no lo habían resuelto y ese chico en 10 segundos lo había conseguido y sin ni siquiera coger un lápiz.
El chico, cuyo apellido le parecía interminable a Bezos, le invitó a entrar para mostrarle el resultado y, tras tres páginas de desarrollo de cálculos, la respuesta correcta fue la que le había dado con solo mirar la hoja con el problema. El millonario preguntó al joven si había hecho todos esos cálculos en su cabeza antes de su primera respuesta, a lo que el joven genio de la física cuántica le respondió que no. “Eso sería imposible”.
LEER CIRCULA EN REDES SOCIALES UN FALSO COMUNICADO DE LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO
Bill Gates y la física cuántica. El chico contó a Jeff Bezos y a su amigo que tres años atrás había resuelto un problema muy similar, así que lo que hizo fue trasladar aquel proceso al problema de Bezos, por lo que encontrar la solución fue sencillo. Precisamente, ese es uno de los principios básicos en la estrategia de resolución de problemas que Bill Gates ha asegurado que utiliza.
Para Gates, la pregunta es más importante que la solución. Según Gates, dos de las primeras preguntas que debemos hacernos son: ¿Quién ha afrontado bien este problema con anterioridad? ¿Y qué podemos aprender de ellos? En este caso, el propio estudiante ya había afrontado un problema similar en el pasado, así que no tuvo que buscar en otras fuentes. Por otro lado, aquella experiencia anterior, le mostró la forma de resolverlo más rápidamente. Tanto, que no le hizo falta ni desarrollarlo en un papel.
Para Gates, la pregunta es más importante que la solución. Según Gates, dos de las primeras preguntas que debemos hacernos son: ¿Quién ha afrontado bien este problema con anterioridad? ¿Y qué podemos aprender de ellos? En este caso, el propio estudiante ya había afrontado un problema similar en el pasado, así que no tuvo que buscar en otras fuentes. Por otro lado, aquella experiencia anterior, le mostró la forma de resolverlo más rápidamente. Tanto, que no le hizo falta ni desarrollarlo en un papel.
Fuente: Xataca