Este lunes, cientos de estudiantes en Quintana Roo darán un paso más en su educación al ingresar por primera vez a la secundaria. Para muchos, este cambio representa uno de los retos más grandes en su vida escolar, ya que enfrentarán nuevos horarios, materias y un entorno completamente diferente al de la primaria. En este contexto, la comunicación constante entre padres e hijos se convierte en un factor determinante para asegurar una transición exitosa.
En la secundaria, a diferencia de la primaria, los alumnos se enfrentan a la dinámica de tener varios profesores, cada uno especializado en una materia diferente. Según la docente Teresita Herrera, de la Escuela Secundaria Técnica 32, de Cancún, los maestros han estado trabajando arduamente para planear el ciclo escolar, preparándose no solo académicamente, sino también emocionalmente para recibir a los estudiantes, especialmente a los de nuevo ingreso.
“Es algo emocional recibir a los de primero cada año. Nos preparamos mentalmente para darles la bienvenida, y el lunes se hará un acto cívico para recibirlos”, mencionó.
A pesar de la preparación y la disposición de los maestros, el verdadero reto radica en la comunicación entre los padres y los hijos. Según Herrera, se ha observado una disminución en la participación de los padres en la vida escolar de sus hijos al llegar a la secundaria. “En primaria, los padres siempre están presentes, pero en secundaria, la mayoría no asiste a las juntas ni se acerca a preguntar cómo les va a sus hijos”, comentó la docente.
Este desinterés por parte de algunos padres puede tener consecuencias negativas en el desarrollo académico y personal de los adolescentes, pues están en una etapa en la que comienzan a formar su personalidad y enfrentan diversos retos físicos y emocionales que requieren del apoyo y la orientación constante de sus tutores.
Además de la participación en juntas y reuniones escolares, es necesario que los padres mantengan una comunicación abierta y constante con sus hijos en casa. Conocer sus alegrías, preocupaciones, y cualquier situación médica o personal que pueda afectar su rendimiento escolar es fundamental para que los maestros puedan ofrecer un apoyo integral.
Los docentes, por su parte, están comprometidos en brindar un ambiente acogedor y de apoyo para todos los estudiantes. Sin embargo, el éxito en la secundaria no depende solo de los esfuerzos de los maestros, sino también del acompañamiento que los padres brinden en esta nueva etapa de sus hijos.
“Los papás no existen hasta al final del primer mes, cuando cuestionan y dicen que por qué esto, por qué lo otro, cuando ellos mismos les dan esa libertad a los hijos de no llevarlos, de no llegar a buscarlos y no preguntar por ellos, de cómo van a la escuela, por sus tareas y conductas, ese es el gran reto en la secundaria”, subrayó.
Fuente: https://laverdadnoticias.com/quintanaroo/El-reto-de-una-buena-comunicacion-ent