Se busca evitar que las piezas se concentren en una sola zona del museo.
Ante el éxito del Museo Subacuático de Arte, se ha decidido equilibrar las descargas escultóricas al mar. Ahora, el hundimiento de las esculturas ayudará a un mejor despliegue de lo que se exhibe, sin que se acumulen en exceso en ciertas partes.
Faltan seis días para que el conjunto escultórico “Vestigios” se coloque bajo las aguas del arrecife Punta Sam, a la altura de la zona arqueológica “El Meco”, en la tercera y más reciente “galería” del museo.
También te puede interesar:Exhibirán piezas del MUSA en el asta de la bandera de la zona hotelera
“Se van a colocar más piezas escultóricas debido al éxito que ha tenido el sitio con un estimado de 800 visitas diarias. Al tener muchas bondades para el esnorquel y el buceo libre y la poca profundidad del agua, permite a unos cuatro metros ver claramente las esculturas”, señaló Ricardo Muleiro López, presidente de los Asociados Náuticos de Cancún (ANC), que financió la pieza.
Las esculturas, cuyo propósito es la protección del ecosistema marino, el turismo y el arte; están empezando a ganar espacio en una zona fuera de los polígonos de protección de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas; año tras año ha crecido la atracción en ese lugar.
Dio a conocer que por tal motivo, se contrató un guardavida para la supervisión de las personas y barcos del lugar, se instalaron bollas, realizaron estudios de caracterización y suelo, para reconocer el área en la que se colocan las estructuras.
Esta galería se une a la de “Manchones” y “Punta Nizuc”, y ya cuenta con 516 piezas sumergidas, funcionando con un impacto positivo. Este proyecto de conservación de descarga ayuda para que no haya tanta carga en el parque nacional, indicó Jaime González Cano del parque marino de la Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc.
“Vestigios” es una evocación al futuro, a la huella que deja el hombre a su paso por el planeta desde la perspectiva ecológica, cargada en múltiples ocasiones de irracionalidad, comentó Elier Amado Gil, autor de la obra.
Fuente: Sipse