Si estás enfrentando la maternidad sola, recuerda que muchas otras madres también han sacado adelante a sus hijos en circunstancias adversas. Las madres que entrevistamos coinciden en que es fundamental conversar con otras personas y no temer a pedir ayuda.
Busca apoyo en tu comunidad, la iglesia o la escuela de tus hijos. También puedes contactar por internet con otras mamás como tú.
Recuerda cuidarte a ti misma, tanto física como emocionalmente. “No podemos proveer y atender a nuestros hijos si no estamos plenas nosotras mismas. Por eso, preocúpate por ti misma. Construye una red de apoyo, edúcate y rodéate de otros que te ayuden a enfrentar y solucionar tus problemas”, aconseja Migdalia Rivera, madre de tres varones que reside en Nueva York. “Es importante seguir siendo mamá, poniendo límites y guiándolos”, dice Daniela Hernández (su nombre ha sido cambiado), una madre de Miami que se divorció hace un año. “Nunca hay que sentirse culpable y por ello ser más permisiva”, agrega.
Rachel Matos, mamá de un adolescente, de Los Ángeles, aconseja tomarse las cosas con calma y buscar un objetivo común. “Algo que todos anhelamos es lo mejor para nuestros hijos. Por sobre todas las cosas ellos recordarán un hogar lleno de amor y tiempo de calidad. Es normal tener miedos y preocupaciones sobre el futuro. Tómalo día a día y ten fe en ti misma. Pronto verás que eres mucho más fuerte de lo que a veces crees”.
Esa fuerza muchas veces ayuda también a tragarse el orgullo y tratar de enseñarles lecciones a tus hijos, más allá de las adversidades que vives. “No quiero que mis hijas vean el matrimonio como algo negativo o inadecuado. Tampoco quiero que vean el divorcio como algo nefasto. La vida es experiencia, y si aprendes de ella y sigues adelante, finalmente eso es lo que importa”, puntualiza Lorraine C. Ladish, madre de dos niñas en la Florida, quien perdió su empleo tras divorciarse.
Por último, no te compares con otras personas y valora lo que tienes. “Recuerda: la maternidad sola no es una maldición. Simplemente es un tipo diferente de familia”, resume Rivera.
FUENTE: Ser padres