La ‘Joya del Caribe Mexicano’ se encuentra en una etapa crítica que amenaza con terminar con su belleza y la condenaría a un desastre ambiental sin precedentes.
La isla de Holbox sufre de los servicios básicos, como es la garantía de agua potable, electricidad y especialmente el manejo de las aguas residuales y basura, que amenazan con acabar con la comunidad que acaba de cumplir 164 años de fundación.
Enclavado en el municipio de Lázaro Cárdenas, en la zona norte de Quintana Roo, esta isla ha visto aumentar de manera exponencial su población, que pasó en el 2005 de 300 a más de 3 mil de acuerdo con el último censo de 2016, además de pasar de 250 mil visitantes al año en el 2007 a más de un millón de visitantes al año en el 2016.
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René Correa Moguel, alcalde de la isla, explicó que este crecimiento desmedido de visitantes ha colocado a la isla en un punto crítico y de no retorno, pues la ínsula no tiene la capacidad para poder brindar de manera correcta el suministro eléctrico para la población y los visitantes, lo que ha génerado que en últimas fechas la isla se quede sin energía eléctrica, afectando s hoteles, restaurantes, bares y hogares.
Expuso que los recibos de luz que paga la población son de los más caros en todo el estado, con un promedio de tres mil pesos en casa habitación ordinaria, hasta 40 mil pesos bimestrales para negocios medianos en la zona centro.
Agregó que la Comisión Federal de Electricidad no ha aumentado el voltaje de la planta generadora de energía, provocando un caos al sobrecargarse la red.
“Imagínate, cuando miles de pobladores prenden sus bombas de agua y los hoteles con sus climas, la red no aguanta y revienta“, señaló el alcalde.
Olvidados por completo
A pesar de que la isla de Holbox es el asentamiento que genera la riqueza para Lázaro Cárdenas, al mes la alcaldía recibe por parte del municipio 42 mil pesos para gastos de operación y mantenimiento, una cifra de risa de acuerdo con pobladores, quienes señalan que Holbox debería tener más en concepto de impuestos al ser el asentamiento que propicia más divisas por el pago de impuestos.
A pesar del grito de ayuda que la población y sectores empresariales han lanzado a autoridades municipales y estatales, han sido marginados.
El grado de abandono es tal que sólo se cuenta con un camión de recolección de basura, una cuadrilla de mantenimiento y carece de un sistema de drenaje correcto, además la planta de tratamiento de aguas residuales se encuentra fuera de funcionamiento desde el 2012, sin que sea arreglada. Las decenas de peticiones para su reparación se han archivado en tres diversas administraciones municipales.
Mientras tanto en cada temporada de lluvias, las famosas calles de arena blanca que hacen mundialmente famoso a Holbox se llenan de aguas con heces fecales.
Basura, pesadilla sin fin
El aumento desproporcionado de turistas igual ha generado un aumento súbito de recolección de basura. De acuerdo con datos del personal de la alcaldía, en el 2010 se recolectaban al mes 20 toneladas de basura. Al día de hoy son más de 80 toneladas de desperdicio que son arrojadas a un tiradero a cielo abierto, donde la única forma de eliminar los desechos es prendiéndoles fuego, generando grandes volúmenes de contaminación, s lo que se suma que las calles y lotes baldíos del poblado se han convertido literalmente en tiraderos a cielo abierto, donde conviven turistas y perros callejeros.
Nadie ha hecho nada
Este mes de junio se celebran 23 años de la creación de la reserva de Yum Balam, y a todos estos años de distancia aún no se ha expedido un plan de manejo integral que permita poner en orden todas las normas y construcciones en la isla, lo que genera que la reserva se encuentre indefensa ante el crecimiento desmedido de la mancha urbana.
René Correa Moguel reconoce que la falta de esta normativa ha generado conflictos importantes en el uso de suelo, donde pobladores y personas que llegan habitar la ínsula prefieren derribar manglar y pagar la multa a solicitar los permisos pertinentes.
“Esto sucede cuando hacen las normas detrás de un escritorio y no desde el área; Holbox se encuentra en una etapa que podría perderse para siempre si no se toman las medidas pertinentes, es vital que nos volteen a ver con urgencia y atiendan nuestras necesidades, pues no tenemos dinero, el municipio nos abandona y las obras de alto impacto no han llegado desde hace varios años; de qué sirven que vendan el destino si no podemos dar un buen servicio”, comentó el alcalde.
Preparan demandas
Alejandrina Selem, habitante de la isla y empresaria hotelera, adelantó que pobladores de la ínsula se encuentran en preparación de una demanda colectiva por omisión de responsabilidades contra las autoridades por el abandono en el que está la isla, donde incluso buscan ampararse con el pago de impuestos al municipio para que el dinero que paguen entre a la tesorería de la isla y no se distribuya entre las 36 comunidades que conforman Lázaro Cárdenas.
Alejandrina Selem, integrante de la asociación Unidos por Holbox, aseguró que lo que buscan es llamar la atención del problema que enfrentan y lograr una distribución justa de los impuestos por hospedaje, permisos de operación y concesiones y para tal motivo están siendo orientados por el Centro de Derecho Medio Ambiental (Cedma).
FUENTE: LA VERDAD NOTICIAS