México es el país latinoamericano más afectado por desastres vinculados con eventos hidrometeorológicos o climáticos, reveló un reporte de Naciones Unidas al precisar que tales hechos están ligados con 97 por ciento de los desastres “extensivos” o de “alta ocurrencia e impacto menor” en América Latina entre 1990 y 2013.Nuestro país es el más grande en población, superficie y economía de las 22 naciones estudiadas en el segundo Informe sobre el Impacto de los desastres en América Latina y el Caribe. Tendencias y estadísticas para 22 países, de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR).
De acuerdo con cifras citadas por el documento, entre 1990 y 2013 México registró 23,785 eventos, que provocaron 12,991 muertos, afectaron a 58,356,548 personas, destruyeron 271,364 viviendas y dañaron 3,085,949 más.
El documento señaló que Colombia, la segunda nación más extensa entre las incluidas en el estudio, registró 12,235 incidentes, 357 muertos y 141,303 viviendas destruidas más 1.5 millones afectadas en el mismo lapso.
El informe de la ONU evaluó la influencia de fenómenos hidrometeorológicos, climáticos y geológicos en los dos tipos de manifestaciones. En el caso de las manifestaciones intensivas, 61% de los registros del periodo 1990-2013 fueron desencadenados por fenómenos hidrometeorológicos y climáticos, mientras el 39% restante fue por fenómenos geológicos.
De acuerdo con Ricardo Mena, jefe de la Oficina Regional para las Américas de la NISDR, con sede en Panamá, indicó que el Informe “es una aportación clave hacia el desarrollo sostenible de la región, pues contribuye a evaluar, registrar, compartir y comunicar de manera sistemática las pérdidas causadas por desastres”.
El informe reitera los hallazgos del primer informe (1990-2011) que enfatiza los daños y pérdida de vidas humanas causados por los llamados desastres extensivos o de menor escala, y de acuerdo con Mena “es una aportación clave hacia el desarrollo sostenible de la región pues contribuye a evaluar,
registrar, compartir y comunicar de manera sistemática las pérdidas causadas por desastres”.
FUENTE: EXCELSIOR