MÉRIDA.- Los hallazgos en la península de Yucatán, son noticia cotidiana desde hace algunos años, pero el 6 de marzo ocurrió uno de los más importantes cuando arqueólogos anunciaron el hallazgo de un tesoro extraordinario de artefactos mayas preservados debajo de la ciudad antigua de Chichén Itzá.
Los artefactos fueron encontrados en una cueva llamada Balamkú, a menos de 3 kilómetros de la pirámide de El Castillo, también conocida como el Templo de Kukulcán, que está al centro de esa zona arqueológica.
Guillermo de Anda, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, dijo en ese momento que el descubrimiento “ayudará a reescribir la historia de Chichen Itzá”, centro maya que tuvo su auge entre los años 750 y 1200 d. C.
Ahora la tupida selva que cubre la zona arqueológica de X’baatún, ubicada en el parque ecoturístico de Oxhuatz del suroriental estado mexicano de Yucatán, guarda con celo una pirámide de 37 metros de alto, un juego de pelota, un cenote y varias estructuras descubiertas por científicos de México y España.
Fuente: EFE, marcrix.