El sexo anal puede ser extremadamente placentero, no solo para los hombres, sino también para las mujeres.
El placer recibido se debe a las terminaciones nerviosas ubicadas entre la pared rectal y la vagina, o por la estimulación indirecta del punto G.
Un orgasmo anal se produce por la estimulación del ano. Todas las mujeres pueden lograrlo, pero solo unas pocas lo han experimentado. Aquellas que lo han alcanzado dicen que un orgasmo anal se siente con más fuerza que cualquier otro.
Antes de irte a la penetración…
Tu pareja o tú debe masajear el área cerca del ano. Toma un dedo lubricado y comienza a acariciar y hacer círculos alrededor de la parte exterior del ano. Finalmente, ejerce una ligera presión en el ano mientras lo masajeas en un movimiento circular.
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Con una ligera presión y círculos, y mucho lubricante, eventualmente el ano se relaja.
Cuando te sientas lista, puedes elegir entre varias posiciones que tienden a inclinar el pene hacia la pared vaginal superior.
La posición del misionero
Esta posición te permite relajar completamente tu ano, facilitando mucho la penetración. La mujer se acuesta boca arriba con una almohada debajo de la pelvis y las piernas levantadas. El hombre debe arrodillarse o acostarse frente ti y penetrar en un ángulo que sea cómodo para ambos.
En una silla
Debes estar de espaldas para que tu pareja esté detrás de ti. Él se posicionará más alto y te penetrará de una manera más descendente.
Perrito acostado
Debes acostarte boca abajo, con las piernas juntas, y tu pareja debe acostarse sobre ti, apoyado por los codos y las rodillas. Una almohada debajo de tu pelvis facilitará el acceso.
Vaquera
Cuando estás arriba, puedes controlar tanto la profundidad como la velocidad de penetración. Una ventaja adicional de estar en la cima es que puedes frotar fácilmente tu clítoris mientras te penetra analmente, lo que puede provocar orgasmos excelentes.
Asegúrese de aplicar más lubricante cuando haga falta. Debes ser tú la que marque el ritmo (rápido o una penetración lenta, más profunda o más superficial, empujes más duros, etc.).
Como puedes ver, un orgasmo anal es completamente alcanzable, y será muy placentero para ambos. La clave es mucho lubricante, mucho tiempo, y ser tú quien marque el ritmo. Cuando se realiza correctamente, el sexo anal puede ser increíble y los orgasmos anales son una posibilidad real.
Fuente: Actitud Femm
