En México, cada día se difunden 35 mil mensajes de tipo discriminatorio y homofóbico en las redes sociales, principalmente Facebook y Twitter, de acuerdo a un estudio realizado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Ante ello, han surgido iniciativas individuales para reclamar plataformas de internet libres de cualquier acto de intolerancia.
“Danny” y “Laura” saben de estos ataques porque los han sufrido. Ellos son homosexuales y han padecido el bullyng cibernético casi por cualquier cosa, pero han sido valientes y no han cerrado sus cuentas; sin embargo, viven con inseguridad y temor de hacer nuevos amigos debido a su orientación sexual.
“Danny” cuenta que lo más común son los llamados «memes» con su rostro en imágenes o situaciones que buscan lastimarlo. Muestra unas cuantas en su teléfono celular y señala que ya aprendió a vivir con ello, pero al principio le ofendían y no quería salir de casa por el temor a este acoso.
“Ya cerré Twitter, pero sigo en Facebook. Basta que ponga cualquier comentario en la red para recibir frases que incluyen las palabras maricón y otras de contenido sexual, cuando lo que escribí no tienen nada que ver con el sexo. Ahora normalmente las ignoro, antes las contestaba y me iba peor”, reconoce.
Añade que en otras ocasiones, una persona lo busca en la red para «seducirlo» y le envía mensajes cariñosos y fotos falsas, luego de cierto tiempo de cortejo, cuando llega el momento de conocerse, esta persona se ríe y le aclara que no es homosexual para enseguida insultarlo por ese mismo motivo.
“En Twitter tenía menos de 300 seguidores y un día no recuerdo qué comentario subí y en menos de 24 horas llegué a tener 10 mil seguidores. Todo por una foto que alguien subió que era mi cara con un cuerpo de mujer. Enseguida copiaron la foto y crearon decenas de memes. La fuerza que tiene el bullying es increíble», lamentó.
“Laura” abandonó la escuela por una situación similar. Tímida, sólo relata que en la preparatoria se fueron de fiesta y se le salió decir que le gustaba una compañera de grado, por lo que desde el día siguiente, sus amigos se convirtieron en enemigos y fue objeto permanente de burlas y desprecios hasta que decidió salirse del plantel.
(Fuente Queqeui)