La mujer cayó de 7 pisos y se rompió el brazo
En Kuwait son comunes las quejas de los empleados domésticos por falta de pago y maltrato
Hace unos días se dio a conocer un video grabado por una mujer que observa cómo su empleada doméstica está a punto de caer por la ventana y en lugar de ayudarla sigue grabando aparentemente con su celular.
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El video causó polémica, pues en él se observa cómo la empleada pide ayuda mientras intenta sostenerse con una mano al exterior de una ventana, mientras la mujer que graba simplemente le contesta “no seas loca, vuelve”.
Finamente la mujer no logra sujetarse por más tiempo y cae, quien graba se acerca a la ventana y logra captar como el cuerpo se estrella contra un tejadillo de uralita.
Fue la propia patrona de la mujer que ató por la ventana quien decidió publicar el video para no “ser acusada de la muerte de su criada si moría”, según explicó al diario Alanba.
Luego de ello, la mujer, originaria de Kuwait, recibió severas críticas por parte de los internautas ante la falta de solidaridad de la mujer hacia su empleada.
Sin embargo, la mujer ya fue detenida, según ha informado el diario Kuwait Times. La policía la ha puesto a disposición judicial por no haber prestado asistencia a una persona en peligro.
Ante ello, la mujer ha señalado que su empleada doméstica, una etíope, intentaba suicidarse, hecho que a su vez es negado por la empleada.
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“No estaba tratando de suicidarme, estaba intentando escapar de la mujer que quería matarme”, dijo la etíope, quien cayó desde el séptimo piso, y resultó con un brazo roto.
“La señora me metió al baño y estaba a punto de matarme, sin que nadie lo viera, hubiera tirado mi cuerpo a la basura, así que en lugar de quedarme allí, intenté salvarme y fue cuando me caí”, relató la empleada doméstica.
Tras estas declaraciones, se ha reabierto el debate sobre el trato a los empleados domésticos en los países árabes, donde es habitual que las familias locales cuenten con varios de ellos a menudo en condiciones que las organizaciones de derechos humanos califican de “servidumbre por contrato”.
La Sociedad Kuwaití para los Derechos Humanos ha denunciado que “no hubo cuidado por la vida” de la criada y hecho un llamamiento para que se investigue lo ocurrido.
En Kuwait hay unos 600.000 empleados domésticos, en su mayoría mujeres. Muchas de ellas son víctimas de “abusos físicos y verbales, acoso sexual y violaciones”. Las quejas de maltrato o impago de sueldos son habituales.
Fuente: Mientras tanto en México
