«Tienes cáncer de mama«, escuchó Elenka al recibir los estudios a los que había sido sometida por parte de su médico de cabecera. Por su mente pasaron muchas cosas: desde verse adolorida y cansada por los múltiples tratamientos para intentar derrotar a la enfermedad, hasta su rostro sin cabello como marco. Entre esos pensamientos, también pareció desvanecerse uno de sus más grandes anhelos: ser madre.
La enfermedad le fue detectada de manera temprana y Elenka podría superarla si sigue los tratamientos al pie de la letra. Una de las mejores noticias que recibió fue que su sueño de convertirse en madre podría convertirse en realidad gracias a las técnicas de preservación desarrolladas por la ciencia.
A través de la vitrificación de óvulos, tanto Elenka como otras mujeres con cáncer podrán convertirse en madres si así lo desean. Los bebés “in vitro” se convierten en una posibilidad para mujeres mexicanas, sin que represente ningún riesgo para ellas y tampoco para los bebés.
*Foto: Portaluz.
Lo que las mujeres con cáncer deben hacer en el momento en que se les diagnostica temprano la enfermedad, es acudir con el oncólogo previo a todos los tratamientos que recibirá durante su batalla contra el cáncer. «Las pacientes deben ser referidas con los especialistas en fertilidad para preservar la capacidad reproductiva», relató al diario El Universal la especialista en biología de reproducción humana, Jenifer Bustamante.
A veces, este tipo de tratamientos son desconocidos o se piensa que no están disponibles en México cuando no es así. La vitrificación de óvulos es una técnica vigente en México para preservar la fertilidad en las mujeres que iniciarán el tratamiento contra el cáncer. ¿Por qué con ellas? Porque permite conservar los ovocitos con la misma calidad que tienen a la edad de congelarlos y permanecen intactas sus características, no importando cuánto dure el tratamiento.
*Foto: Green Mountain Outlook.
El proceso para congelar óvulos consiste en tres etapas: estimulación del ovario, con el propósito de extraer múltiples óvulos; extracción de los ovocitos, algo que se hace vía vaginal mediante sedación, en un tiempo que va de cinco a diez minutos; y por último, la extracción de los óvulos en el quirófano, de ahí los trasladan al laboratorio donde los biólogos inician la congelación.
Los óvulos son fecundados mediante Fertilización In Vitro con el semen de la pareja para generar embriones que serán transferidos a la paciente. La motivación de convertirse en madres también ayuda a las mujeres con cáncer a subir su ánimo para enfrentar la enfermedad. «Las pacientes sobrellevan la enfermedad con la ilusión de ser mamás y claro, con la tecnología y especialistas, apoyaremos la decisión de ser madre una vez superado el cáncer», sentenció el doctor Carlos Maquita Nakano, director general de la Red Crea, un equipo de especialistas en medicina reproductiva.
FUENTE: CULTURA COLECTIVA