En el partido ante Uruguay en Mendoza es que en la vehemencia con la que fue saludado por uno de los fanáticos, Messi terminó recibiendo un involuntario golpe de uno de ellos, que se resbaló justo un metro antes de llegar al jugador.Ya está acostumbrado Lionel Messi a que ingresen hinchas en la cancha, lo abracen.
Cualquier cosa por un segundo con su ídolo. Incluso la imagen se repitió varias veces y en muchos de los partidos de la selección argentina en la última Copa América, en los Estados Unidos.
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A todos los recibe con afecto el capitán de la selección Argentina: responde a los abrazos de manera paciente y todos terminan igual, retirados por la policía.
Lo que fue diferente en el partido ante Uruguay en Mendoza es que en la vehemencia con la que fue saludado por uno de los fanáticos, Messi terminó recibiendo un involuntario golpe de uno de ellos, que se resbaló justo un metro antes de llegar al jugador.
Fuente: Sin embargo
