Con la llegada de la navidad aumenta el número de celebraciones y de ingesta de comida por los festejos, sobre todo durante las posadas y la celebración de nochebuena y año nuevo, que pueden hacerte tener entre dos y tres kilos de más.
Es un deleite compartir estos momentos y degustar los manjares típicos de la temporada, pero hay que tener cuidado con los excesos para evitar el posterior remordimiento, recomiendan diversos portales web sobre salud.
Hay que advertir que durante esta temporada, fácilmente se puede aumentar de peso además de que se aumenta el riesgo de tener indigestiones, ardor estomacal, acidez, pesadez, flatulencia, inflamación abdominal y digestión lenta.
Y si el abuso de estas comidas implica un exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, ocurren complicaciones como esofagitis aguda por reflujo, gastritis aguda, gastritis hemorrágica, pancreatitis aguda o hepatitis alcohólica. Situación que puede conducir hasta la emergencia de un hospital o de una clínica.
El secreto para no engordar
Sin embargo, no hay que eliminar estos placeres gastronómicos que se disfrutan en Navidad. Lo que hay que hacer es seguir algunas recomendaciones para aprovechar mejor esta época, acá compartimos algunas.
Cuando vayas a las fiestas, baila. Al bailar se gastan entre 252 a 462 calorías por hora. Ubícate cerca de la pista y lejos de las mesas o mesones de servicio de comidas, como táctica para no comer ni beber demasiado.
Aléjate del automóvil. Mientras buscas los regalos y los mejores precios, estaciona el carro lejos de donde vas a comprar, así quemas algunas de las calorías.
Pintar la casa y hacer limpieza general como costumbre muy apropiada para despedir el año viejo, es una excelente forma de quemar algunas calorías.
Cocina ‘a tu favor’. Si la cena recae en tus manos, busca hacerla con carnes magras como pechuga de pavo o pollo, o la parte menos grasosa del cerdo; acompaña el plato principal de ensalada y verduras cocinas.
Date gustos de vez en cuando. Si vas a disfrutar un típico almuerzo o cena navideña, las demás comidas del día deben ser ligeras y con alimentos bajos en calorías como verduras, ensaladas y frutas.
No vayas con hambre. Si vas a una fiesta navideña, procura comer algo ligero antes, como una ensalada, sopa o frutas, así evitarás llegar con hambre y comer en exceso.
Aleja las tentaciones. Si preparas galletas, pasteles o comidas ricas en azúcares y grasas, trata de no tenerlas todo el tiempo a la vista. Comerlas en las reuniones, almuerzos o cenas de esos días especiales está bien, pero no puedes hacer de estas un hábito diario que perdure las cuatro semanas del mes de diciembre. Recuerda que todo en exceso es malo.
Fuente: Sipse