Mucha gente coincide en que la mejor época de la vida es durante la preparatoria o universidad, momento en que se cuenta con la edad y el tiempo suficiente para disfrutar del tiempo que tienes, pero no con el dinero. Situación que se revierte en el futuro, cuando trabajas y tienes dinero, pero no dispones de tu tiempo y a medida que creces te vas haciendo viejo y pierdes el deseo de aventura o las ganas de embarcarte en un viaje sin retorno.
Bajo la absurda lógica de esta sociedad, en la que el dinero es imperativo para casi cualquier actividad y la libertad se restringe a decidir a quién le otorgamos nuestra fuerza de trabajo, es necesario romper con la noción anterior y aprovechar tu status de estudiante para dedicarte a viajar cuantas veces puedas.
Tal empresa podrá parecer irrealizable; sin embargo, con dedicación, constancia, un plan de austeridad y siguiendo estos consejos, podrás reunir el suficiente dinero para viajar y conocer las maravillas que ofrece cada rincón del mundo:
Consigue una beca
La forma ideal de viajar mientras eres estudiante. Infórmate sobre las posibilidades de intercambios al extranjero, cumple con los requisitos y mejora tu promedio para que seas un candidato potencial a participar en un proyecto de movilidad estudiantil. Tus posibilidades aumentarán dramáticamente si te certificas en algún otro idioma extranjero que no sea inglés.
Ahorra todo lo que puedas
Si tu voluntad verdaderamente es viajar, debes dejar de lado temporalmente aquellos gustos que generan gastos y dificultan ahorrar. Las salidas del fin de semana en las que se te escapan todos tus ahorros ya no son opción.
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Deberás sacrificar algunas salidas costosas y tal vez más, pero teniendo en mente el objetivo, hacerlo será sencillo y al final valdrá la pena.
Busca medios alternativos de transporte
Existen más opciones además de los vuelos de avión y los autobuses. Actualmente, aplicaciones y sitios de Internet promueven los rides en autopistas, con el único requisito de cooperar en partes equitativas para los gastos de las casetas de cobro y la gasolina.
Viaja en temporada baja
Si pretendes encontrar grandes descuentos y promociones por parte de hoteleros y transportes, debes viajar en temporada baja, especialmente durante septiembre, mes tristemente célebre entre los destinos turísticos pues es el momento más bajo de ocupación durante el año.
Planifica el viaje con tiempo
Si planificas tus vacaciones con anticipación, tendrás más claro cuánto dinero necesitas, cuánto debes ahorrar periódicamente para llegar a la meta e incluso encontrarás descuentos (por ejemplo, al comprar boletos de avión con más de 3 meses de anticipación o aprovechar un día de rebajas).
Evita contratar tours
Tomar un tour es la mejor forma de viajar a un destino para no conocerlo, algo que además de frustrante, es muy caro. Olvídate de la idea de comprar un paquete para viajar, mucho menos si tiene todo incluido. Toda la información que necesitas sobre transporte, hospedaje, sitios turísticos y comida está esperando por ti en Internet, sólo hay que saber buscarla.
Hospédate en hostales o B&B
El primer paso es olvidar el turismo de siempre en un hotel con todo incluido y plantearte un viaje como una experiencia vital, en donde estás abierto a conocer tradiciones y costumbres de un sitio distinto. Para convertirte en un viajero, debes tener claro que el turismo de lujo sólo distorsiona la visión de un destino y evita el contacto con la realidad. Busca opciones en internet de hostales y Bed & Breakfast, son mucho más baratos y promueven un contacto más realista con los habitantes y la cultura del destino que pretendes visitar.
Come donde los locales
Los restaurantes de los hoteles pueden presumir de tener los platillos típicos del lugar que visites, sin embargo, nunca encontrarás a una persona local comiendo en ellos. En vez de eso, busca en los mercados y pregunta a la gente dónde suelen comer. Encontrarás los sabores reales y al mismo tiempo estarás ahorrándote mucho dinero.
Viaja en grupos grandes
Es mejor si planificas tu viaje con amigos. Además de que será más divertido, los costos descenderán notablemente. El hospedaje dividido entre más personas será más barato, al igual que la comida y ocasionalmente el transporte. Es mejor si viajan a un sitio accesible en auto y se dividen los costos de las casetas y la gasolina.
Al final, no te quedará nada más que las experiencias y los recuerdos de toda una vida, de haber viajado y conocido en vez de quedarte tras cuatro paredes o delante de una computadora. Decídete a seguir estos pasos y dale un vuelco a tu vida viajando.
Fuente: Cultura colectiva
