El mundo está lleno de adictos. Todos los humanos son propensos a desarrollar comportamientos repetitivos que los hacen sentir bien.
Algunos viajan sin parar; unos se quedan absortos en la televisión, se alcoholizan o usan estupefacientes para satisfacer esa inclinación; existen religiosos que usan el rezo como una forma de liberación y no pueden dejar de hacerlo; y –por supuesto– hay quienes desarrollan adicción a los alimentos.
Sus dependencias pueden causar distintos daños. Es posible que los viajeros no encuentren un lugar fijo y no establezcan amistades duraderas o una familia. Que los fanáticos de la T.V se alejen del mundo real y que los drogadictos o aquellos que no cuidan su alimentación desarrollen distintos trastornos y enfermedades que terminen con su vida.
Sin embargo, todas las adicciones pueden controlarse y reducir los daños e incluso eliminarlos.
En el caso de la alimentación, si no se tiene una dieta balanceada, puede causar sobrepeso y –como consecuencia– provoca que el cuerpo sea más susceptible a múltiples daños.
Como forma de evitarlo, recomendamos unos cuantos alimentos que ayudan a no subir de peso y evitar sus efectos sin dejar de lado el factor que hace la comida tan adictiva: el sabor.
Estas son las delicias:
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Palomitas sin mantequilla
Las palomitas se han convertido en un enemigo de aquellos que buscan comida saludable. Parecen ignorar que las palomitas son simple maíz y que lo que las hace engordar es la grasa y mantequilla que le agregan los vendedores y productores. Aquellas que son preparadas de manera casera, con sólo un poco de sal, contienen un nivel mucho menor de calorías y son el snack perfecto para los ratos de ocio.
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Fresas
Ademas de que tiene múltiples propiedades benéficas al sistema, las fresas son perfectas para comer como snack debido a su bajo contenido en calorías. Ayuda a la circulación e impulsa el metabolismo con sólo pequeñas cantidades, y si se come en postre, la culpa no será tan amplia pues impulsa a una mejor digestión y no almacena grasas en el cuerpo.
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Edamame
Uno de los reemplazos favoritos de la carne para los vegetarianos debido a que tiene proteína, fibra, carbohidratos y resulta más nutritiva. Sus bajos niveles en grasas y azúcares lo convierten en el protagonista perfecto para los platos fuertes de una dieta balanceada, mejora la piel y el sistema inmunológico, ayuda a la digestión y no causa incremento en el cuerpo cuando se consume con regularidad.
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Moras azules
Los nutrientes que ofrecen las moras azules son, fibra, vitamina C, K y manganeso, los cuales mantienen el cuerpo saludable y la mente despierta y alerta. Si son consumidas en raciones considerables, no aportará a la subida de peso siempre y cuando no existan otros elementos poco sanos en la dieta. Las moras ayudan a no subir de peso, pero no lo aseguran sin un régimen mal balanceado.
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Naranjas
Además de que ayuda a evitar problemas del hígado, a disminuir el riesgo de cáncer y a reducir el colesterol, también es ideal para la salud cardiaca, las infecciones, la piel y –por supuesto- para no subir de peso. Esta fruta dulce baja en calorías puede usarse en ensaladas e incluso en pasteles como una especie de postre, y mientras no se usen elementos grasosos o altos en calorías, puede disfrutarse como snack sin que haya preocupaciones.
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Hongos portobello
Altos en fibra, son un esencial para la cocina vegetariana y se han creado recetas tan deliciosas que es inevitable probarlos al menos una sola vez. Los hongos portobello son bajos en grasas saturadas y en colesterol y la proteína que contiene es tan alta que la carne se convierte en un alimento innecesario. Se pueden hacer desde platos fuertes hasta pequeños bocadillos para disfrutar viendo televisión.
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Algas marinas
Esenciales en la comida japonesa, las algas marinas están vinculadas con la buena salud que caracteriza a los nipones, además tienen alto contenido en proteína y son bajas en grasas. Impulsan la buena digestión y su bajo contenido en calorías lo han transformado en una de las botanas favoritas de los occidentales. Pueden combinarse con otros elementos, principalmente el arroz, y se creará una dieta sólida y nutritiva.
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Implementar estos productos en la dieta diaria no es difícil. Es necesario comparar con el régimen que se está siguiendo para saber si pueden reemplazar elementos grasosos o con altos carbohidratos y así evitar subir de peso. En cualquier caso es mejor acudir a un nutriólogo y encontrar el balance perfecto y reducir cualquier riesgo causado por esa pequeña adicción que –aunque parece inocente– puede acabar con nosotros si no nos cuidamos.
FUENTE: CULTURA COLECTIVA