¿Es verdad que duelen los huesos cuando llueve? Se calcula que la creencia de que los huesos resultan afectados por la lluvia se remonta a más de dos mil años de antigüedad.
Para enfrentarse a este axioma, investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, realizaron un estudio en el que leyeron varios datos de aseguradoras sobre las visitas médicas por dolores articulares o de espalda y, al lado, los registros de la NOAA de las precipitaciones diarias.
Con información de un millón y medio de norteamericanos mayores de 65 años, los expertos comprobaron que las consultas eran prácticamente idénticas en días lluviosos (6.35%) y no lluviosos (6.39%).
La similitudes se mantenían si se tenían en cuenta las lluvias de toda la semana previa a la visita al médico, según exponían en el British Medical Journal.
“QUE TE DUELA LA ESPALDA O LA RODILLA NO SIRVE PARA PRONOSTICAR QUÉ TIEMPO HABRÁ MAÑANA”, CONCLUIYÓ TAJANTE ANUPAM JENA, COAUTOR DEL ESTUDIO.
¿ENTONCES? ¿EL CLIMA AFECTA EL DOLOR DE ARTRITIS?
Jena acusa del error al cerebro humano, que tiende a encontrar patrones y se retroalimenta de ellos. “Si esperas que te moleste la rodilla cuando llueve y no sucede, lo olvidas; pero si te duele y coincide con que cae un diluvio, se te queda grabado en la memoria”, añadió.
¿Todavía no está convencido? Eso es comprensible.
Tal vez no sea la lluvia o el sol lo que importa, tal vez lo que más importa es la presión barométrica, los cambios climáticos o la humedad.
Aún así, hay algunas teorías sobre la relación. Una es que las personas con dolor en las articulaciones, especialmente la artritis, pueden ser sensibles a los cambios en la presión barométrica.
¿Cómo?
Podría ser que cuando el cartílago que amortigua los huesos dentro de una articulación se desgasta, los nervios en los huesos expuestos pueden notar cambios en la presión.
Otra idea: los cambios en la presión barométrica pueden hacer que sus tendones, músculos y cualquier tejido cicatricial se expandan y contraigan, y eso puede crear dolor en las articulaciones afectadas por la artritis.
Las bajas temperaturas también pueden hacer que el líquido dentro de las articulaciones sea más grueso, por lo que se sienten más rígidos.
FUENTE: MuyInteresante