Es el único elemento externo que nuestro cuerpo necesita para seguir con vida. Los demás órganos, con excepción los pulmones, viven de recursos internos y propios.
Gracias al aliento, nos conectamos constantemente con la naturaleza que nos rodea y es el aliento lo que, en el ámbito metafísico, permite que esta unión no se rompa. La respiración por lo tanto impide que el ser humano se cierre del todo, se aísle, que haga impenetrable la frontera de su yo.
Respiramos el mismo aire que cualquier otro ser humano, que nos guste o no es lo que todos seres vivos compartimos; por lo tanto la respiración nos une constantemente con todo y con todos.
Con el primer aliento empezamos nuestra vida y con el ultimo la terminamos; con el primer aliento nos desprendemos de la unión simbiótica con nuestra madre para dar los primeros paso en nuestra existencia y hacernos autónomos, libres. Cuando nos cuesta respirar, suele ser señal de que tenemos temor a dar pasos con libertad e independencia. Al salir de una situación de agobio, temor, tensión, lo primero que hacemos es inspirar profundamente…
En un simbolismo más profundo, la respiración es dar y tomar, recibir y soltar, dejar que entre lo nuevo y desprenderse de lo que ya no nos sirve. Una respiración recortada demuestra una resistencia frente a la vida, a lo que nos pasa, a lo que nos rodea.
La respiración es el puente entre el cuerpo y la mente, su función no solo es fisiológica si no que influye en nuestro estado mental. Cada forma de respirar genera un estado diferente de animo. Una respiración rápida, agitada o entrecortada provoca un estado de excitación nerviosa, descontrol mental y emocional o ansiedad. Mientras una respiración rítmica lenta y consciente es un poderoso bálsamo para el alma, tranquiliza y aporta paz y serenidad interior y es una buena técnica de control mental y emocional. Por lo que se refiere al cuerpo, la función principal de la respiración es el intercambio: por la inspiración el oxígeno contenido en el aire es conducido a los glóbulos rojos y en la espiración expulsamos el anhídrido carbónico. Durante la respiración es importante mantener la consciencia plena de todo el proceso.
Existen básicamente tres tipos de respiración: abdominal, torácica y clavicular.
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En la respiración abdominal o diafragmática el aire entra y sale de los pulmones por efecto del movimiento ascendente y descendente del diafragma. El diafragma es un músculo en forma de arco situado donde terminan las costillas. Se eleva la zona del abdomen cuando respiramos. El aire ocupa la parta baja, media y alta de los pulmones. Es la forma de respirar de los niños, la más natural y que perdemos de practicar con el crecimiento elevándola al tórax. Sus efectos beneficios son diversos. Entre ellos:Lleva gran cantidad de aire a los pulmones
Promueve la oxigenación de la sangre
Es muy relajante
Actúa sobre el plexo solar liberando la ansiedad (y ese nudo en el estómago)
Estimula el movimiento del corazón y mejora la circulación
Con el movimiento constante del diafragma los órganos abdominales reciben un buen masaje
Descongestiona el hígado
Ayuda al tránsito intestinal
En la respiración torácica el aire entra y sale de los pulmones por efecto de la apertura y cierre de la caja torácica. Se eleva el pecho cuando respiramos. El aire ocupa la parte alta y media de los pulmones. Sus beneficios:
Favorece en el organismo efectos metabólicos que propician la activación fisiológica
En la respiración clavicular o alta, las clavículas se alzan para abrir la porción superior de los pulmones y el aire pasa a través de nuestra garanta hasta llegar a nuestro cerebro. Esta respiración ha de ser muy rápida para poder llevar la suficiente cantidad de aire a esa pequeña parte de los pulmones controladas por las clavículas; y el corazón debe bombear la sangre mucho más rápidamente que en la respiración torácica o más aún abdominal
La respiración clavicular se da cuando se manifiestan estados de ansiedad o tensión. Y, a la inversa, quienes respiran habitualmente de esta forma se vuelven propensos a padecer de ansiedad crónica. Siendo una respiración que se queda en el nivel más alto no solo de nuestros pulmones sino que de nuestro cuerpo y que su ritmo debe mantenerse elevado para oxigenar de forma adecuada el cuerpo, es aconsejable extenderla por lo menos a los pulmones y así inhalar la cantidad de aire correcta para nuestro bienestar.
La respiración completa
Son muchos los beneficios de la respiración completa, entre ellos: el aumento en la cantidad de sangre, debido a su mayor oxigenación en los pulmones, y esto favorece la eliminación de toxinas del sistema; mejor capacidad del cuerpo para dirigir y asimilar los alimentos, de hecho los órganos digestivos, como el estomago, reciben mayor cantidad de oxígeno y, por lo tanto, su funcionamiento es más eficaz; mejora en el estado del sistema nervioso, incluyendo el cerebro, la columna, los centros nerviosos y los nervios; gracias a los movimientos del diafragma todos nuestros órganos internos reciben un masaje lo cual tiene un profundo efecto de tranquilidad y distensión; rejuvenecimiento de las glándulas, sobre todo las pituitarias y pineales y también de la piel; relajación de mente y cuerpo ya que se produce una reducción en los latidos del corazón y una relajación de los músculos.
Respiración e Yoga
El yoga se inspira en los niños bebés recién nacidos, que todavía tienen su respiración natural. Expanden la totalidad de sus pulmones al tomar aire y luego exhalan profundamente, respirando rítmica y profundamente, y luego vaciándolos completamente una y otra vez. Se dice que por esto los niños tienen tanta energía e irradian magnetismo y vitalidad. Están integrados con el universo, confiados y abiertos a la vida, siendo quienes son, viviendo el momento presente.
Re-aprender a respirar es posible y es vital para nuestro bienestar.
Es aconsejable ir haciéndolo gradualmente, ya que un exceso de oxigeno en nuestro organismo puede generarnos una hiperventilación. Con solo escuchar nuestro cuerpo y seguir el ritmo natural de nuestro respiro, podemos mejorar considerablemente nuestro estado mental y cambiar nuestro estado de ánimo.
Fuente: Salud Facilisimo