En los últimos años las estadísticas de sitios de pornografía como YouPorn y PornHub han demostrado algo que ya imaginábamos: las mujeres prefieren el porno lésbico, y hay muy buenas razones para ello.
Para empezar, las mujeres somos más experimentales y no cargamos con los prejuicios que pesan sobre los hombres respecto al tipo de porno que consumen. Es decir, es mucho más aceptado en una cultura machista que una mujer vea porno lésbico a que un hombre vea porno gay sin que se cuestionen sus preferencias sexuales.
La mayor parte de quienes ven pornografía lésbica son mujeres, pero ¿por qué? No se trata de clasificar “porno para hombres” y “porno para mujeres”, pues creemos que se puede disfrutar de todo por igual sin importar el género, pero no hay duda de que la gran mayoría del material XXX está hecho por y para ellos.
Las mujeres somos más sensitivas y nos excitamos a través de todos nuestros sentidos, no solo con la vista, como ellos. En el porno lésbico se da importancia a otros elementos como la historia, los diálogos y la actitud de las actrices para dar una experiencia más completa y estimulante.
Por otro lado en las películas porno mainstream casi no hay prácticas placenteras para la mujer, si acaso un poco de sexo oral y masturbación como un simple preámbulo para la penetración, sólo para lubricar. Y la secuencia sigue con el clásico patón de penetración vaginal/anal y eyaculación masculina.
Aún cuando una buena parte de estas películas también están creadas para el disfrute masculino, el porno lésbico es ideal para nosotras porque al ver dos mujeres teniendo sexo nos sentimos más identificadas con el placer que estamos observando. Encontramos un material lleno de disfrute femenino, orgasmos y elementos sensoriales con los que podemos sentir empatía, lejos del rol dominante que suelen llevar los hombres en la pornografía.
El hecho de que disfrutes y te masturbes viendo una buena porno de lesbianas no significa que tú también seas lesbiana y ni siquiera bisexual, tal vez a lo mucho caigas en la categoría de “bicuriosa”, es decir, que tienes cierta inquietud por experimentar el sexo con otra mujer pero nunca te ha gustado una chica en particular ni te has enamorado de una.
Así que disfruta tus sesiones de porno y masturbación sin culpa ni prejuicios, pues tienes algo en común con millones de mujeres en todo el mundo.
FUENTE: veintitantos
