Al ser fuente de bienestar físico y psicológico, el sexo puede considerarse como benéfico para la salud, cuyos efectos se presentan desde la piel y el cabello, hasta la musculatura, el suelo pélvico y el sistema inmune.
Incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la sexualidad es un aspecto relevante del ser humano, que incluye erotismo, placer, intimidad y reproducción.
De acuerdo con la sexóloga Laura Morán, el sudor generado durante la actividad sexual facilita la limpieza de los poros, lo que a su vez mejora el aspecto de la piel, al disminuir la aparición del acné, espinillas o dermatitis. Los estrógenos que liberan las mujeres mientras se tienen relaciones sexuales aumentan el brillo y suavidad del cabello, expuso.
Un artículo publicado en Europa Press, destaca que el sexo es un “analgésico”, pues reduce la percepción del dolor de cabeza o el premenstrual, porque hace que el cerebro libere más oxitocina y, en consecuencia, más endorfinas.
También contribuye a mejorar la higiene bucal, ya que mediante los besos la saliva limpia los dientes y disminuye la cantidad de ácido que causa el debilitamiento del esmalte.
Laura Morán destacó que además se fortalecen los huesos y la musculatura, debido a que sentir deseo sexual como su práctica producen testosterona, que hace que los huesos y músculos se fortalezcan.
Para quienes tienen problemas para dormir, la oxitocina liberada durante el orgasmo actúa como inductora del sueño; además, el sexo incrementa la capacidad del olfato, pues la liberación de prolactina podría estimular el desarrollo de nuevas neuronas en el bulbo olfatorio.
Otras ventaja de practicar tres veces a la semana o más el sexo, indicó la especialista, es que disminuye el riesgo de ataque al miocardio en hombres y mujeres, y de hipertensión arterial, y reduce el estrés y la ansiedad.
Otros beneficios son que mejora el sistema inmune, al incrementar los niveles de anticuerpo inmunoglobulina. Por ejemplo, protege en 30 por ciento de resfriados o gripe.
En el caso de mujeres postmenopáusicas, la liberación de estrógenos cuando se tienen relaciones sexuales previene la atrofia vaginal, puesto que la disminución de hormonas deteriora el tejido en esa zona, que también puede protegerse con el uso de lubricantes e hidratantes.
FUENTE: Excelsior.
