La mejor cámara en el mercado, el regreso de la expansión de memoria y su resistencia al agua hacen de este smartphone un digno contendiente al teléfono del año.
Samsung tuvo un buen 2015 en el departamento de teléfonos inteligentes, pero uno malo en el segmento de gama alta. Aunque la empresa coreana logró vender 324.8 millones de dispositivos en el año –afianzándose como la marca líder a nivel mundial–, sus Galaxy S6 simplemente no se movieron tanto como esperaban los analistas.
Las razones del éxito acotado de los S6 son diversas e incluyen la maduración de grandes mercados, entre éstos algunos de los emergentes, y la desaceleración de la economía global, pero en buena parte Samsung fue responsable de ese bajo impacto: a pesar de que sus teléfonos eran de lo más sexy que había fabricado hasta el momento, les fueron retiradas dos funciones que seducían a los usuarios: memoria expandible y resistencia al agua.
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Ahora, Samsung pretende enmendar la plana y recuperar lo que le corresponde, y lo hace con dos dignos competidores al título del teléfono del año, presentados hace unas semanas en el Mobile World Congress de Barcelona. En Forbes México probamos uno de ellos, el Galaxy S7 edge, y sobre él podemos decir que está al borde de la perfección, al menos bajo los estándares de la competencia actual. Éstas son nuestras impresiones punto por punto:
Diseño y acabados: En este departamento las variaciones son mínimas, y de hecho se reducen a dos: el borde de la cámara principal se ha eliminado y las diferencias de tamaño ahora también son de modelo. El Galaxy S7 tiene una pantalla de 5.1 pulgadas y la del Galaxy S7 edge tiene una de 5.5. Adiós al edge +. En cuanto a los materiales, el marco de aluminio y el Corning Gorilla Glass 4 siguen siendo las constantes.
Resistencia: Durante más de un año mi teléfono principal fue un Z3 de Sony, un equipo a prueba de agua, y perdí la cuenta del número de veces que agradecí esa característica. Los S7 también tienen certificación IP68, lo que los hace resistentes al polvo y capaces de permanecer hasta 30 minutos a una profundidad máxima de 1.5 metros. Lo único que le falta a los Galaxy S7 es una pantalla inastillable.
Cámara: Éste es el avance más significativo con respecto a la generación pasada. Aunque Samsung decidió hacer un downgrade, de los 16 megapixeles con f1.9 de la cámara del S6 a los 12 del S7 con f1.7 (menor la longitud focal de un lente, mayor la cantidad de luz que entra por él). Así, en este caso menos es más. La calidad de las imágenes entregadas por el sensor es claramente superior a la de la generación pasada, particularmente en condiciones de poca luz. Para decirlo sin rodeos: ésta es la mejor cámara que puedes encontrar en un smartphone hasta ahora. Puedes checar algunas de las tomas que hicimos con el S7 en nuestra cuenta de Flickr.
En el departamento de video, el S7 puede grabar en 4K y tomar fotos de 9 megapixeles de forma simultánea, capturar video a 1080 a 60 fps o en 720 a 240 fps.
Pantalla: Lo dijimos desde la generación pasada: la línea Galaxy tiene los mejores displays en el mercado hoy, y el S7 edge es una muestra más. La pantalla Quad HD (1440 x 2560 pixeles, 534 ppp) súper AMOLED de 5.5 pulgadas entrega negros profundos y colores con alto contraste y brillo.
La séptima generación de la línea Galaxy tiene pantallas siempre encendidas, que muestran la hora y las notificaciones que el usuario decida.
Si los rumores son ciertos, pueden esperar ver más teléfonos con el display de doble borde curvo del S7 edge, incluyendo modelos de Huawei, Xiaomi y vivo.
Rendimiento: Aunque la gran mayoría de los teléfonos de gama alta tienen potencia de sobra para las tareas cotidianas, los chips que tienen integrados sí hacen la diferencia cuando se trata de funciones específicas y muy demandantes, como grabar video en 4K o correr juegos o animaciones en 3D. Samsung anunció que los Galaxy S7 volverían a usar un procesador Qualcomm –luego de abandonarlo para el S6 a favor del Exynos, fabricado por ellos mismos–, pero sólo en algunos mercados, y México no será uno de ellos. Los S7 que llegarán a nuestro país tienen incluidos chips de procesamiento de datos y de gráficos Exynos, que según la firma de análisisAnTuTu, se encuentran por debajo del Snapdragon 820 de Qualcomm en rendimiento, algo que no importaría si Samsung no hubiera elevado su apuesta por la realidad virtual.
Aun así, el Exynos 8890 Octa a 2.3 y 1.6 GHz, combinado con sus 4 GB en RAM, son más que suficientes para hacer prácticamente todo lo que te imaginas con el S7.
Almacenamiento: Sí, los rumores eran ciertos, Samsung se encontró en la encrucijada de mantener la muy lucrativa estrategia de ofrecer varios modelos con almacenamiento fijo (copiada a Apple, por cierto) y perder clientes, o atraer a más compradores permitiéndoles expandir el espacio a su antojo. Afortunadamente para los fans de la flexibilidad, optó por lo segundo. Regocíjense con sus 32 GB de almacenamiento interno expandible hasta 200 GB a través de una tarjeta micro SD.
Batería: Aunque no son espectaculares, sus 3,600 mAh son suficientes para terminar el día con algo de carga en el tanque. La carga rápida y el cargador inalámbrico ayudan, pero si eres fan de las baterías removibles, lamentamos decirte que Samsung aún no decide regresarlas a sus modelos premium. Aun así, los S7 están entre los más rendidores.
El puerto de carga es el viejo conocido micro USB. Samsung pudo haber optado por el USB C que ya hemos visto en el Nexus 5X de LG y que incluye elG5 de LG, próximo a llegar a México, pero no. El hecho no resulta particularmente grave, pero era una excelente oportunidad para impulsar el nuevo estándar, en vez de continuar posponiendo lo inminente.
Seguridad: El lector de huella digital asegura que nadie podrá ponerle las manos a tu información, y eventualmente te permitirá hacer pagos seguros (ya puedes hacerlo con PayPal, y en teoría Samsung Pay debería llegar a nuestro país en algún momento de este año), y la plataforma Knox hará lo propio para separar tus datos de los de la empresa, haciendo de los S7 más atractivos para el mercado corporativo.
Balance
Samsung parece haber comprendido que si algo no está roto no hay por qué arreglarlo. Los S7 son una muestra de ello, y en vez de plantear rediseños radicales resolvió mejor algunos de los aspectos menos fuertes de su propuesta.
Casi todo en los S7 son aciertos: sus dimensiones, las cámaras, el display, la carga inalámbrica y el cargador rápido, la memoria expandible y su resistencia al agua. Éste sería un Android perfecto si tuviera una pantalla inastillable, un puerto USB C y el Snapdragon 820 en todas sus versiones. Quizá para la próxima generación.
Finalmente, el precio de 17,599 pesos podría resultar demasiado elevado para el mercado mexicano (está disponible con Telcel, AT&T y Movistar), pero, una vez, más, éste es el mejor teléfono Android de gama alta que puedes comprar hoy.
Fuente: Forbes