Los jóvenes de bachillerato tienen que lidiar además con problemas económicos, familiares y noviazgos conflictivos.
La adicción a las redes sociales, consumo de sustancias tóxicas, así como problemas económicos, familiares y noviazgos conflictivos afectan rendimiento escolar de los jóvenes de bachillerato, consideró la maestra Gloria Martha Palomar Rodríguez.
Profesores de la Preparatoria 12 de la Universidad de Guadalajara, realizaron un estudio con mil 28 bachilleres de todos los semestres para detectar las causas principales para el bajo rendimiento escolar, según publica Notimex.
“Estos temas han sido poco estudiados”, manifestó la profesora, quien junto con ocho docentes y dos estudiantes del plantel, trabajaron durante seis meses en el “Diagnóstico situacional de las problemáticas psicosociales de los alumnos de la Preparatoria 12 y su relación con el rendimiento académico”.
Palomar Rodríguez mencionó que se trató de un estudio cuantitativo que incluyó una muestra aleatoria con mil 28 bachilleres de todos los semestres de este plantel.
“Con 43 por ciento, los problemas personales son los que más sobresalen en el estudio, seguido de los escolares, los familiares y finalmente los laborales”, informó la docente.
Sobre los asuntos personales, la principal preocupación de los bachilleres son las dificultades de tipo económico, con 29.4 por ciento; un 13.7 por ciento mencionó estrés, depresión, problemas de salud y sentimentales.
En los aspectos escolares figura la falta de concentración como causa de bajo rendimiento, de acuerdo con los investigadores suma 23 por ciento. Le siguieron problemas con los maestros y falta de capacitación.
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Los problemas familiares más recurrentes “son los divorcios y las discusiones familiares que afectan a más de 40 por ciento”, dijo. En este grupo mencionaron también la muerte de un familiar, exigencia de los padres, peleas y falta de comunicación.
Más de 50 por ciento de los bachilleres encuestados consideran que trabajar es causa de su bajo rendimiento escolar. “Algunos trabajan de noche y a otros sus horarios no les permiten cumplir con sus tareas”, puntualizó.
En el estudio –realizado de mayo a noviembre de 2015–, los investigadores también encontraron que en el turno vespertino aumentan los problemas personales y disminuyen los de tipo escolar.
La adicción que más les preocupa a los bachilleres suma 24 por ciento de las respuestas, que indican como problema las redes sociales; seguida del alcohol o el tabaco, con cerca de 23 por ciento de las respuestas.
Con experiencia de más de 10 años en orientación educativa, Palomar Rodríguez, también académica del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), concluyó que las consecuencias de estos problemas son, además de bajo rendimiento académico, conducta desafiante y “pudiera ser un reflejo de lo que se vive en otras preparatorias”.
Este proyecto fue beneficiado con un apoyo económico a través de la convocatoria “Fomento a la investigación educativa en el Sistema de Educación Media Superior 2016”.
Fuente: Sipse
