Una azotea verde es un espacio verde creado en el techo de una casa, departamento, oficina, centro comercial, etc. en el que se aprovecha el espacio con plantas. Funciona como un micro hábitat en las azoteas y techos de edificios.
Dentro de las azoteas verdes, existen dos categorías, los Extensivos y los Intensivos:
Extensivos: Por lo regular son bajos en peso y costo y requieren menor mantenimiento en las plantas, cuentan con unos cuantos centímetros de tierra, este tipo de Techos típicamente soportan plantas que son tolerantes a altas temperaturas, sequias y viento, pueden ser pastos, flores silvestres y musgos, los Techos Verdes Extensivos son usados en áreas que no son transitadas regularmente.
Intensivos: Son generalmente más pesados, cuestan más y requieren mayor mantenimiento. Aun así, debido a que la tierra es más profunda, pueden acomodar árboles, arbustos, setos y jardines vegetado.
Entre los beneficios de tener una azotea verde, encontramos que:
Mejora la calidad del aire. Las plantas que viven mediante el proceso de la fotosíntesis realizan un intercambio de gases cuyo balance es positivo para la calidad del aire, ya que se consume Dióxido de carbono y se produce Oxígeno.
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Regula temperatura interior y el clima local. Las azoteas verdes representan un medio térmico para los inmuebles y de forma masiva contribuyen a mejorar el clima de las grandes urbes. En invierno ayudan a retardar la pérdida de calor que se genera dentro del inmueble por las actividades propias del mismo y de su ocupación, mientras que en el verano la presencia de la vegetación evita que los rayos solares caliente de forma directa la losa del inmueble logrando así mantener más fresco su interior.
Recupera el ciclo natural del agua. Las Azoteas Verdes permiten retener una cantidad importante del agua pluvial de cada lluvia o tormenta, de forma tal que un pequeño porcentaje es consumido por la vegetación, entre un 50% y un 60% es regresado vía evapotranspiración a la atmósfera, lo que contribuye de manera importante a la recuperación del ciclo natural del agua en vez de mandarlo a los sistemas de drenaje de las ciudades que muchas veces se saturan causando inundaciones y encharcamientos con altos costos para las ciudades y sus habitantes. El resto del agua podría aprovecharse si se adapta un sistema de almacenamiento para poder reutilizarla en el mismo riego de la azotea o si el inmueble lo permite, lograr las adaptaciones para suministrar con esta agua a patios, escusados, u otro tipo de instalaciones para aspectos de limpieza y aseo.
Para instalar una azotea verde es necesaria, una inversión relativamente baja, el costo del proceso de impermeabilización y el precio para brindarle mantenimiento para que se conserve; además de un soporte mínimo de 110 kilogramos.
Fuente: Diario Ecología.