El jengibre nunca ha sido un alimento típico en la gastronomía de los países latinos, mucho menos utilizado para rutinas de belleza. Sin embargo, es capaz de aportar una enorme cantidad de beneficios a tu piel y cabello. Si quieres lucir como chica nueva corre al mercado y compra lo más pronto posible algo de jengibre.
Antes de hacer alguna de estas recetas, lee primero este tip: cuando compres tu jengibre, asegúrate de conservarlo bien. No hay nada mejor que pelarlo, trocearlo en daditos, envolverlo en papel de aluminio para luego guardarlo en la nevera. De esta manera podrás conservarlo durante más tiempo y te resultará mucho más sencillo y fácil de utilizar.
- Labios más gruesos. Si no estás a gusto con el volumen de tus labios, no te preocupes, el jengibre te puede ayudar. Crea tu propia vaselina mezclando una cucharada de aceite de oliva, una cucharadita de cera de abejas, y por supuesto jengibre, en este caso rayado. Deja la crema sobre tus labios durante 25 minutos, y luego retira suavemente.
- Adiós ojos hinchados. Hierve jengibre en 500 mililitros de agua, durante 10 minutos. Déjalo reposar hasta que este tibio, luego aplica unas gotitas de ella en un algodón y déjalo reposar sobre tus ojos el tiempo que tú creas necesario.
- Previene el envejecimiento. Con esta sencilla mascarilla aplicada una o dos veces a la semana, pondrás a raya a tus arrugas. Solo necesitas una cucharadita de miel y algo de jengibre en polvo. Mezcla bien los ingredientes y aplícala sobre la piel limpia. Deja que actúe durante 15 minutos.
- Exfoliante natural. Crea tu propio hidratante mezclando dos cucharadas de jengibre, dos cucharadas de sal, dos cucharadas de aceite de almendras y una cucharadita de miel. Aplica este exfoliante casero con suaves movimientos circulares, déjalo reposar durante 20 minutos, y aclara tu piel con agua fría.
- Sin manchas en la piel. Para las personas que tienen problemas de pigmentación, el jengibre puede ayudar a homogeneizar su tono de piel de varias formas. Por ejemplo, tomar todos los días un vaso de leche con polvo de jengibre, poco a poco ayudará a que la diferencia de pigmentación sea más sutil.
- Mascarilla reparadora. Si quieres lucir tu mejor cara a la mañana siguiente, una mascarilla de jengibre es tu solución. Hay miles de recetas, explora un poco por internet y encuentra la que más te guste. El jengibre es rico en gingerol, activo anti-inflamatorio que reducirá ese aspecto de cara hinchada tan característico de las noches de fiesta.
- Aliado capilar. Nada como una infusión de limón y té de jengibre sobre tu cuero cabelludo para frenar la caída. Deja reposar este tónico sobre tu cuero cabelludo durante 20 minutos, y no te olvides de aclararlo. Si repites a menudo este proceso, notarás los cambios.
(FUENTE: A TU SALUD EN LINEA)