Defender a un país contra el terrorismo —especialmente de la variedad apocalíptica practicada por ISIS— es costoso.
¿Cuán costoso?
“La respuesta es mucho y difícil de desglosar”, dice Gordon Adams, experto de presupuestos de seguridad nacional.
Adams estima que Estados Unidos gasta al menos 100,000 millones de dólares al año en sus esfuerzos contra el terrorismo.
Pero él y otros expertos en defensa advierten que precisar un costo exacto es imposible.
Las actividades de la lucha contra el terrorismo van más allá de las actividades militares y algunos costos son clasificados.
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Actualmente, Estados Unidos gasta mucho más en defensa y lucha contra el terrorismo que cualquier otro país en el mundo. Solamente sus gastos militares superan a los de los siguientes siete países en conjunto, que son China, Rusia, Arabia Saudita, Francia, Reino Unido, India y Alemania, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés).
Los esfuerzos de Estados Unidos para combatir el terrorismo “están repartidos en casi todas las agencias del gobierno”, dice Scott Stewart, un ex agente de contraterrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos, que ahora es vicepresidente de Stratfor, una firma de inteligencia geopolítica.
La lista de tareas es larga: destruir refugios terroristas, frustrar ataques, bloquear fuentes de financiamiento del terrorismo, proteger activos físicos tales como edificios federales y lugares públicos, procesar actos terroristas, y cambiar los corazones y las mentes a través de la diplomacia.
Eso implica todo, desde el despliegue de soldados hasta la vigilancia interna y externa, desde entrenar a la policía hasta reforzar la seguridad de los aeropuertos, y también proteger el ganado y otras fuentes de alimentos de enfermedades y contaminación.
Determinar el costo total se hace aún más difícil debido a que el financiamiento de algunas actividades —sobre todo las relacionadas con la inteligencia— es clasificada, como la realizada por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
También hay una gran cantidad de intercambio transversal entre los presupuestos para una misma actividad.
Por ejemplo, las Fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos, que están dedicadas a la guerra contra el terrorismo, tienen su propio presupuesto de alrededor de 10,000 millones de dólares, dice Adams. Pero también reciben dinero del presupuesto base del Departamento de Defensa, así como de un fondo para operaciones de contingencia en el extranjero.
O por ejemplo, el Departamento de Seguridad Nacional. Fue creado por leyes escritas después del 11 de septiembre, sin embargo, sus funciones van más allá de la lucha contra el terrorismo e incluyen operaciones como el alivio de desastres y tareas generales de aduana.
A raíz de los atentados de París, es probable que haya presión para gastar aún más en actividades de lucha contra el terrorismo.
Pero, como dice Stewart de Stratfor, “no es posible salir a base de gasto de este problema. No es suficiente el presupuesto de nadie para proteger todo y vigilar todas las amenazas”.
(FUENTE: CNN EXPANSIÓN)
