La introducción de la nota es dura, de hecho la realidad es que es la peor manera para reducir las emisiones de dióxido de carbono en la Tierra, pero es que con la pandemia del COVID-19 se dio una caída abrupta, pero fugaz, en las emisiones de este peligroso gas.
el dióxido de carbono (CO2) permanece en la atmósfera durante mucho tiempo una vez que se emite, por lo que puede durar allí entre 300 y 1000 años, según la NASA.
Ahora bien, desde el punto de vista del clima, lo que importa son los cambios sistémicos a largo plazo que pueden impulsar la disminución de las emisiones durante décadas, señaló el Prof. Norberto Ovando. A principios de año se habló del Pronóstico para el 2021: Niveles de dióxido de carbono aumentará, el cual puedes consultar en el enlace.
Emisiones de dióxido de carbono en la Tierra, acaban los océanos
El Prof. Norberto Ovando también advirtió que aproximadamente la mitad del dióxido de carbono que emite el ser humano termina acumulado en la atmósfera, mientras que la otra mitad es capturada por la vegetación y los océanos.
El incremento en las emisiones de dióxido de carbono en la Tierra es indudablemente causado por la actividad humana, que se da principalmente por la quema de combustibles fósiles a base de carbono utilizados para el transporte y la generación eléctrica, por la fabricación de cemento, la deforestación, la agricultura y muchas otras prácticas.
Solo las actividades anteriormente nombradas liberan alrededor de 40 mil millones de toneladas métricas de CO2 a la atmósfera anualmente que junto con otros gases de efecto invernadero, el CO2 atrapa el calor saliente de la superficie del planeta provocando que la atmósfera del planeta se caliente de manera constante.
Control temporario de emisiones de dióxido de carbono en la Tierra
Las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre a causa de las emisiones de dióxido de carbono en la Tierra alcanzaron el 3 de abril de 2021 un récord de 421,21 partes por millón (ppm), según lo registró el Observatorio de Muna Loa en Hawái, Estados Unidos.
Lamentablemente esta marca quedará obsoleta pronto considerando el alza sostenida de las emisiones. Y es que el confinamiento mundial marcó una pauta en los recortes de emisiones de gases efecto invernadero que el mundo tendría que hacer cada año durante una década para cumplir con los objetivos del acuerdo climático de París de 2015.
Por su parte, Corinne Le Quéré, científica climática de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido dice, “Pero esta no es la manera de abordar el cambio climático, no va a suceder forzando cambios de comportamiento en las personas. Necesitamos abordarlo ayudando a las personas a adoptar formas de vida más sostenibles”.
“Desde el punto de vista del clima, lo que realmente importa son los cambios sistémicos a largo plazo que pueden impulsar la disminución de las emisiones durante décadas”, añadió.
En tanto, el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés), calculó que el mundo necesitaría reducir las emisiones globales de carbono en un 7.6 % cada año hasta 2030 para cumplir con el objetivo de París de limitar el calentamiento a 1.5 grados Celsius para 2100.
Ahora, en caso que no se cumpla se espera que las temperaturas aumenten en 3.2 ° C más cerca del final del siglo, lo que traerá impactos climáticos aún más amplios y destructivos.
G7 y las emisiones de dióxido de carbono en la Tierra
Los líderes del G7 quieren ‘sepultar’ la industria del carbón por ser contaminante, por ejemplo. Pero también acordaron acelerar el paso para frenar el calentamiento global y “descarbonizar de forma rotunda” el sector energético en la década de 2030.
El núcleo del documento es un compromiso para limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Celsius sobre los niveles preindustriales por lo que reconocieron que estamos ante una crisis sin precedentes e interdependientes del cambio climático y la pérdida de biodiversidad suponen una amenaza existencial para la naturaleza.
El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, indicó que el mundo está “en alerta roja” y cerca de la “catástrofe” por el cambio climático. Los peligrosos gases de efecto invernadero están en niveles no vistos en tres millones de años. “Necesitamos un planeta verde”.
En conclusión, a corto plazo, los países desarrollados deberán reducir sus emisiones de dióxido de carbono en la Tierra más rápidamente que los países en desarrollo, por razones de justicia y equidad.
FUENTE: LA VERDAD NOTICIAS