La 4T impulsa la inyección privada de recursos al proyecto de conexión de rutas comerciales desde los puertos del Golfo hacia la costa este de EU
El trabajo de más de 50 años de Noé Peniche Patrón, lo convirtieron en cenizas en pocas horas; propiciado por las llamas del odio y la prepotencia de un presidente municipal que ante el poder que le otorga su cargo, amenaza, humilla y despoja a quien se le ponga enfrente.
Explica Peniche Patrón, el daño irreversible causado a más de 30 hectáreas del vivero familiar, y otras tantas de estructura ecoturística.
Y agrega triste e impotente, además propiciaron la pérdida total de la infraestructura en su sistema de riego; la muestra palpable de los abusos producto de la falta de cuidado y prepotencia de la que hace uso este funcionario municipal.
El ex legislador federal y también ex dirigente nacional del PRI abunda: hablé con el señor Roger Aguilar Arroyo (Presidente municipal de Motul) para informarle sobre el incidente causado por un incendio que inició en su propiedad, colindante con la mía y lo que recibí fueron amenazas para que no acuda a interponer una denuncia por los daños causados a mi propiedad.
El rancho del también fundador del Centro de Bachillerato Tecnológico de Tizimín (CBTA) el domingo pasado interpuso una demanda penal en contra del alcalde de Motul, Roger Rafael Aguilar Arroyo y/o contra quien resulte responsable, dados los cuantiosos daños económicos y ecológicos causados a su propiedad.
Precisa Peniche Patrón, son 50 años de trabajo constante para lograr un vivero rico en ejemplares únicos y de la zona que fueron afectados producto del mal manejo de las aguas agrícolas.
Lamenta que será difícil recuperar el material vegetal que había trabajado durante gran parte de su vida.
Y abunda, fueron plantadas hace más de 40 años, en senderos que recorrían turistas cada semana atraídos por los seis cenotes que hay en el área.
Y con contundencia específica que esa criminal acción por parte de los trabajadores de Aguilar Arroyo, han acabo con el patrimonio de la familia Peniche-Aguilar, pues además del costo millonario causado por el fuego, la infraestructura ecoturística que había construido con años de esfuerzo y dedicación hoy solamente quedan cenizas que enterrarán el patrimonio de su familia.