El presidente Joe Biden intentó este jueves presentar una visión unificadora para el hemisferio occidental, incluso cuando la Cumbre de Las Américas se ha visto golpeada por divisiones u ausencias que dificultan el consenso entre América del Norte y del Sur sobre asuntos de migración, economía y clima.
Las diferencias en riqueza, gobernabilidad y temas de interés nacional representan un desafío para que Biden pueda repetir las analizas que ha forjado en Asia y Europa.
Eso causó expectativas limitadas en la reunión hemisférica que Estados Unidos está albergando por primera vez desde 1994.
Con grandes esfuerzos diplomáticos tensos ante la decisión de algunos presidentes que optaron por no asistir y propuestas legislativas estancadas en un congreso polarizado, Biden se ha concentrado en tratar que las corporaciones y el sector privado respalden sus iniciativas, al hablar en la Cumbre se centralizó en las posibilidades que existen en el lugar de las realidades que separan.
También aseguran que este proceso no ha sido fácil especialmente con la ausencia del presidente de México que no asistió sino que envió a su canciller y la incertidumbre sobre si existen incentivos suficientes para que Latinoamérica se acerque más a Estados Unidos.
De acuerdo con Ryan Berg, experto del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales explicó “siempre ha sido difícil encontrar consenso en América Latina”.
FUENTE: TIEMPO