Una ciudad fronteriza de China afectada por un nuevo brote de COVID-19 inició el viernes una campaña de cinco días para vacunar a toda su población de 300.000 personas.
La emisora estatal CCTV mostró a personas haciendo fila y vacunándose en Ruili, donde se han confirmado 16 casos desde el martes. Doce de ellos son chinos y los otros cuatro son ciudadanos de Myanmar, que se encuentra al otro lado de la frontera.
Un funcionario del Partido Comunista de la ciudad dijo a CCTV el día anterior que habían llegado a la ciudad 159.000 dosis de vacuna.
Imágenes de televisión mostraron calles vacías cuando los funcionarios ordenaron a las personas que se pusieran en cuarentena en sus hogares y cerraron negocios no esenciales. La ciudad también ha dicho que endurecerá los controles alrededor de la porosa frontera para tratar de detener a cualquiera que cruce ilegalmente desde Myanmar.
China ha erradicado en gran medida la transmisión local de COVID-19 y rápidamente implementa medidas estrictas cada vez que surge un nuevo grupo.
Esta es la primera vez que China intenta vacunar a una ciudad entera en respuesta a un nuevo brote. La medida se produce cuando el gobierno intensifica una campaña de vacunación a nivel nacional.
Aceleración de la campaña de vacunación COVID-19 en China
El principal asesor médico de Beijing, Nashan Zhong, indicó a principios de marzo que si bién el proceso de vacunación de China parece ser más lento (en comparación con otros países) tiene planes de acelerarlo y llegar 40% de la población en julio, es decir que para ese mes esperan haber vacunado a 560 millones de personas.
China ha sido criticado por su lenta cobertura de inmunización, pues según datos de Our World in Data, al 14 de marzo el país asiático había administrado 4,51 dosis por cada 100 personas, mientras que países como Estados Unidos y Chile, han administrado alrededor de 39 por cada 100 personas.
Sin embargo es importante destacar que China tiene un reto mayo al ser el país con mayor número de habitantes en el mundo, ocupando una quinta parte de la población mundial y hasta el 1 de marzo había aplicado casi 65 millones de dosis de la vacuna COVID-19, una cifra que hasta el momento solo ha sido superada por Estados Unidos.
FUENTE: La Verdad