Militantes del Estado Islámico y del Frente Al Nusra siguen recibiendo como hasta ahora grandes lotes de armas y municiones, ha declarado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova. La representante rusa sostiene que el EI tiene acceso a componentes y tecnologías específicas para la producción de armas químicas.
«Los militantes del Estado Islámico y del Frente al Nusra siguen recibiendo grandes cantidades de armas y municiones. Como venimos observando, desde Rusia se plantea constantemente la cuestión de las fuentes de abastecimiento de los grupos terroristas», ha declarado este jueves la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajárova, informaRIA Novosti.
El EI tiene plena capacidad para atacar con armas nucleares
Según Zajárova, tanto el grupo terrorista del Estado Islámico como otras organizaciones radicales en Oriente Medio tienen acceso a los componentes y las tecnologías necesarias para la producción de armas químicas.
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«De acuerdo a numerosos informes, el Estado Islámico y otros grupos islamistas radicales han conseguido acceder a componentes y tecnologías de producción de armas químicas, como mínimo en condiciones primitivas, y cada vez las utilizan más en Siria e Irak», sostiene Zajárova.
Asimismo, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso señala que, si hace algún tiempo el asunto era establecer si los yihadistas empleaban cloro doméstico e industrial, ahora Rusia dispone de información fiable sobre el hecho de que poseen elementos de guerra química.
El pasado 30 de septiembre el Senado de Rusia aprobó la entrada en acción de sus Fuerzas Aéreas en Siria después de que el presidente sirio, Bashar Al Assad, solicitara a Moscú ayuda militar para luchar contra los terroristas. Este mismo día, tras coordinarse con las autoridades sirias, los aviones rusos comenzaron a lanzar ataques aéreos contra las posiciones del Estado Islámico. El operativo antiterrorista ruso incluye el despliegue de más de 50 aviones y helicópteros. Durante este tiempo, se han realizado unos 1.800 vuelos de combate, destruyendo unos 2.700 objetos terroristas.
Reuters
