Gabriela señaló que momentos después de que el camión embistió a la multitud que disfrutaba de los fuegos artificiales por el día de la independencia, “escuchamos una balacera, pero ya no sabemos bien qué fue. Por lo que hemos estado escuchando, parece que la policía abatió al conductor, pero no sabemos más”.
“Lo que vimos fue un camión a toda velocidad atropellando gente”, señala Gabriela Lopez, una ciudadana mexicana que se encontraba de paseo en Niza la noche de este jueves, cuando poco antes de las 23 horas, la pesada unidad fue lanzada contra una multitud durante los festejos del Día de la Bastilla, provocando al menos 80 muertos.
En entrevista para ForoTv, Gabriela relató que se encontraba en el paseo marítimo, acompañada de su hermana, cuando “se escucharon muchos gritos de personas y vi un camión a toda velocidad que dejaba a su paso a gente en el suelo”.
La mexicana, quien confirmó que ella y su familiar se encuentran asustadas pero en buen estado de salud, comentó que tras ver lo sucedido, «nos quedamos parados en la playa porque no sabíamos si el conductor se aproximaría hacia nosotros y fue cuando decidimos avanzar a pie por la costera hasta al hotel en que nos hospedamos, localizado a tres kilómetros donde ocurrió el atentado”.
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Gabriela señaló que momentos después de que el camión embistió a la multitud que disfrutaba de los fuegos artificiales por el día de la independencia, “escuchamos una balacera, pero ya no sabemos bien qué fue. Por lo que hemos estado escuchando, parece que la policía abatió al conductor, pero no sabemos más”.
La connacional comentó que arribó a Francia el miércoles, y desde entonces no percibió medidas de seguridad especiales, de hecho, en el momento del atentado “en toda la costera no había ningún policía, probablemente estaban concentrados en la zona centro, como a un kilómetro de donde estábamos”, indicó.
Gabriela expuso que momentos después del incidente se vivieron momentos de caos y pánico, ya que la gente no sabía a dónde acudir para refugiarse, además de que muchos buscaban a sus seres queridos entre la multitud.
Más tarde pudo ver como los autos se detuvieron para permitir el paso de las ambulancias que arriban al lugar para atender a los heridos, mientras paramédicos daban reanimación a las víctimas y a quienes padecían ataques de pánico.
Fuente: SDP noticias