En México, el consumo de bebidas destiladas de la categoría premium va en aumento.
Al cierre de 2016, las ventas totalizaron 27,879 millones de pesos, un crecimiento de 22% respecto del año anterior, cuando se ubicaron en 22,934 millones, según cifras de International Wine and Spirit Research (IWSR).
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Ara Carvallo, socia fundadora de Barra México, empresa intermediaria para la comercialización de estas bebidas, detalló que en el país se venden alrededor de 33,000 millones de cajas de nueve litros cada una.
En 2016, México se ubicó en tercer lugar como consumidor de bebidas premium, después de EU y Gran Bretaña”, dijo a Excélsior.
Más valor
Carvallo detalló que cada vez más mexicanos ingieren menos destilados, pero éstos son de mayor precio.
La preferencia se ha inclinado hacia el consumo de coctelería; sin embargo, en los bares el consumo es ilimitado.
El corazón de los destilados premium es menos cantidad, más experiencia, obviamente es mucho más cara la bebida”.
En la de los destilados premium los precios oscilan entre 250 y 499 pesos por botella; después los súper premium, con un valor de 450 y 999 pesos, y ultra premium, con un costo de mil a mil 700 pesos. A partir de ese valor se denomina prestige, que incluye a las bebidas de 30 mil pesos o más.
En México, la categoría premium representa 73% de la participación de mercado, mientras que la súper premium alcanza 25%, detalló.
Entre los principales destilados premium destacan el tequila, whisky, ron, vodka y brandy.
Aunque el primero sigue siendo la bebida con mayor crecimiento en el país, las bebidas importadas de esta categoría juegan un papel importante.
Adicionalmente, dijo que los pequeños productores de mezcal se están enfocando en esta categoría; incluso hay más marcas de mezcal que de whisky en el mundo.
Según Carvallo, las marcas internacionales están volteando a ver a México como un nicho importante. Algunas del segmento premium que destacan en el país pertenecen a empresas como Diageo, José Cuervo y LVMH.
fuente: dinero en imagen