Asegura que se impone la visión ‘biologicista’ del ser humano y no destaca la voluntad, el amor y las pasiones.
La Conferencia del Episcopado Mexicano criticó que en los libros de texto de primaria que entrega la SEP se hable de la educación sexual tomando solo en cuenta aspectos anatómicos y fisiológicos, dejando fuera el dominio de las pasiones, la voluntad y la responsabilidad para amar.
“Los marcos teóricos de los libros de texto, más que manifestar la grandeza humana de la relación sexual, se reducen a señalar los riesgos de las enfermedades de transmisión sexual, así como el embarazo adolescente”, cuestionaron los obispos, informa Milenio.
Tras haber revisado los libros de cuarto, quinto y sexto de primaria, de Ciencias Naturales y de Formación Cívica y Ética, así como el de “Para las familias” de preescolar, acusaron que en éstos destaca una concepción “biologicista” del ser humano, el cual, dijeron, se distingue por la razón, voluntad y capacidad afectiva.
“No señalan aspectos básicos sobre la voluntad, el dominio de las pasiones, la responsabilidad para amar, así como la básica característica del amor humano que implica vencer el egoísmo para participar en el don de la vida, compartirla, cuidarla y custodiarla”, indicaron.
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Ser biológico
Agregaron que paradójicamente, no hay ninguna pregunta que lleve a descubrir la finalidad de la sexualidad, “que no se reduce a un aspecto meramente genital o de ejercicio de las relaciones sexuales”.
Reiteraron que en dichos libros solo se habla de la persona como ser biológico, sin tomar en cuenta las distintas dimensiones del amor humano que se expresa en la vida sexual.
Ante ello, los obispos invitaron a los padres de familia a revisar los libros de sus hijos y a hacer un esfuerzo de formación para asumir la responsabilidad de ser los primeros educadores también en ese campo.
La Conferencia del Episcopado Mexicano además hizo mención de sus diez propuestas sobre la educación, entre ellas destacan: asegurar una educación integral y de calidad para todos; lograr que la escuela y los maestros encuentren caminos para el cumplimiento de su misión; y reconocer el papel fundamental de la familia, entre otros.