La región Piura vive sus momentos más difíciles luego de que Piura, y las zonas de Catacaos y Tambo grande se inundaran por el desborde del río que lleva el nombre de la ciudad. Las lluvias duraron alrededor de 15 horas y la palabra tragedia se instaló en esta parte del Perú.
El agua sigue estancada en la Plaza de Armas y en las principales calles de la ciudad. Los negocios se mantienen cerrados y el personal de la comuna provincial drena el agua con motobombas. El nivel del afluente, en tanto, está en 1,400 metros cúbicos por segundo, según el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER).
El alcalde de Piura, Óscar Miranda, señaló que necesitan una ciudad más moderna para enfrentar los fenómenos naturales. Asimismo, dijo que se requieren de alimentos y agua para trasladarlos a los sectores con menos recursos. Del mismo modo, indicó que se centrarán en prevenir las enfermedades que surgen luego de una inundación, como el dengue y la leptospirosis.