Luego de prometer que de ganar la Presidencia de Estados Unidos habrá una muralla en la frontera con México, el candidato republicano, Donald Trump, afirmó que los mexicanos “no lo saben aún”, pero “sí pagarán por el muro”. 
En un discurso en Phoenix, Arizona, horas después de reunirse en México con el presidente Enrique Peña Nieto, Donald Trump retomó su postura y, además de prometer “un alto y hermoso muro” fronterizo, delineó una política de “cero tolerancia” contra inmigrantes ilegales y una ejecución estricta de todas las leyes migratorias.
Sobre la construcción de ese muro, sostuvo que “México trabajará con nosotros, realmente lo creo, y especialmente después de reunirme con el maravilloso presidente (Peña Nieto)”.
Desde uno de los estados cuyas autoridades tratan con mayor dureza a quien sin documentos ingresa a su territorio, comentó que Estados Unidos tiene el derecho de elegir a los migrantes a los que les abre las puertas.
Afirmó que habrá un nuevo sistema migratorio bajo el cual los ilegales no recibirán amnistía, sino que deberán regresar a sus países.
“No habrá amnistía”, puntualizó, “la gente debe aprender que no será suficiente entrar, esconderse y esperar la legalización… esos días han terminado”.
“Vamos a asegurarnos de que otros países reciban a su gente de vuelta cuando sean deportados. Si estas personas no son recibidas en sus países, tenemos que liberarlos en nuestras comunidades y las consecuencias serán terribles”, detalló sobre la que será su política migratoria de llegar a la Casa Blanca.
Señaló también que habrá una renegociación de convenios comerciales, que consideró como negociados de forma inepta, comenzando por el TLCAN.
Trump se expresó con elogios del “maravilloso Presidente de México”, del que afirmó “ama a su país tanto como yo amo a los Estados Unidos”, y aseguró que bajo su gobierno habrá una gran colaboración entre los dos países, incluso un comercio “justo”.
“Estuvimos de acuerdo en la importancia de terminar con los flujos ilegales de drogas, dinero en efectivo, armas y personas a través de nuestras fronteras y poner a los cárteles fuera de acción”, dijo.
El candidato republicano prometió además cinco mil nuevos agentes migratorios y nuevas estaciones para la Patrulla Fronteriza, amén de que el muro tendrá todos los avances tecnológicos para asegurar que sea inviolable por aire o por debajo de la tierra.
De esta manera, Donald Trump prometió poner las fronteras estadunidenses bajo control y una política migratoria en beneficio de los estadunidenses, especialmente de los trabajadores.
“Necesitamos una política que atienda primero nuestras necesidades, no las de otros”, insistió, luego de señalar los “violentos, horribles crímenes” cometidos por inmigrantes ilegales.
Trump se refirió insistentemente a que los trabajadores afroestadunidenses y latinos son los afectados por una política de fronteras abiertas que mantiene bajos salarios y atrae a personas de bajo nivel educativo o laboral.
Así, prometió que se elegirá a los migrantes con base en méritos y capacidades.
Contra Hillary
Trump aprovechó para criticar a Hillary Clinton, por lo que consideró sus políticas de fronteras abiertas y falta de energía física.
Incluso recalcó: “No fue a Louisiana, no fue a México, a pesar de haber sido invitada”.
