La elevada incidencia de embarazos entre adolescentes que se registra en el estado, se ve exponencialmente acentuada en Cancún, donde instituciones de Salud y de apoyo a las mujeres, consideran que cuatro de cada diez féminas que dan a luz, no rebasan los 20 años de edad, en muchos casos padecen problemas derivados de su gestación precoz, agregando que muchos de los embarazos son no deseados.
La titular del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), Blanca Pérez Alonso, indicó que hace unos días Quintana Roo se ubicó en los primeros sitios a nivel nacional, de embarazo en adolescentes, al existir 65 nacimientos por cada mil mujeres de entre 15 y 19 años, señala también el director de la Asociación Red Positiva, Roberto Guzmán Rodríguez, que la vida sexual de los adolescentes, suele iniciar entre los 12 y 13 años en promedio.
EN CIFRASLa tasa de fecundidad es de 2.28 hijos por cada mujer, cifra apenas por encima de la media nacional, que es de 2.22. No obstante, en nuestro estado, lo preocupante es el cada vez mayor incremento de las mamás adolescentes. Esto deriva, en que el 8% de las mujeres mayores de 15 años de edad en nuestro estado, ha tenido por lo menos un hijo nacido vivo.
El 11% de los menores de apenas 11 años, ha iniciado ya con su vida sexual activa, cifra que a los 15 años alcanza el 25%.
En los últimos cinco años, el embarazo en adolescentes en Quintana Roo, aumentó en un 248%, al pasar de 25 mil a 87 mil casos.
Rubén Maldonado Villanueva, director del Hospital General de Cancún «Jesús Kumate Rodríguez», indica que de las mil 264 mujeres que dieron a luz en este nosocomio durante los primeros tres meses del 2015, 364 fueron adolescentes de 15 a 19 años de edad, mientras que seis, fueron menores de 15 años.
Pese a no ofrecer cifras más actualizadas, indicó que la tendencia se mantiene en términos similares, por lo que no deja de ser prioritario el fomento al empleo de métodos anticonceptivos entre la población adolescente, ya que un embarazo en esta etapa de la vida, deriva muchas veces en la deserción escolar y consecuencias colaterales.
(Fuente Quequi)