Al menos dos mil trabajadores de dos concesionarias de transportes son el botín peleado por sindicatos en Benito Juárez, debido a las grandes prestaciones y cuotas que generan en beneficio de líderes seccionales y secretarios generales, que se estiman suman al mes más de un millón y medio de pesos en pagos.
Estos conflictos gremiales se dirimen, en el mayor número de los casos, en tribunales, sin realizar afectaciones a terceros, no obstante, algunos más llegan a paros y huelgas.
Mario Machuca Sánchez, secretario de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Benito Juárez, señaló que desde hace al menos seis años otros movimientos gremiales han buscado adquirir presencia en las concesionarias de transporte público de Autocar y Bonfil, lo que ha generado en paros, agresiones, daños a unidades y hasta en denuncias penales
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“La Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC) busca a toda costa obtener poder en las empresas de transporte y lo realiza por medio de actos de antaño, que no van con los tiempos actuales; estas acciones lo único que hacen es dañar la imagen del estado y la entidad”, sentenció Machuca Sánchez. El secretario general de la CROC en el municipio, agregó que los métodos de la CTC son arcaicos. Refirió que actualmente se mantiene en litigio varios contratos colectivos de trabajo, que son peleados con la Confederación de Trabajadores de México (CTM), pero estos se encuentran en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, en donde ambas partes dan a conocer sus alegatos sin afectar a terceros.
Por su parte, Elvia Antonio Luciano, secretaria general de la CTC, señaló que la presencia de sindicatos obreros es un derecho laboral, que tiene el objetivo de defender las garantías de los trabajadores, además de acusar a la CROC de ejercer presión y no se dé el libre ejercicio de la elección de la representación sindical.
“Un trabajador puede cambiar de sindicato cuando se sienta que no es representado; el problema radica en que luego las organizaciones no quieren perder las cuotas gremiales y hacen lo imposible para mantenerlas, aún sea a costa de hostigamiento, ilegalidad, amenazas y agresiones”, explicó Antonio Luciano.
EMPRESAS CÓMPLICES
Machuca Sánchez comentó que dentro de una empresa puede existir más de un sindicato, pero que son las propias empresas las que fomentan que los trabajadores estén representados por una misma organización gremial.
“Es más fácil negociar los contratos colectivos con un solo sindicato, que si tuvieran dos o tres; por eso es que se busca homogenizar la representación sindical en las empresas”, confió el también diputado estatal.
No obstante esta práctica es mal vista por parte de los trabajadores, quienes señalan la complicidad de las autoridades sindicales con los patrones, para el cobro de cuotas, descuentos y despidos injustificados.
‘Grosería lo que nos quitan’
Fabián “N” es un trabajador de la concesionaria de transporte público Autocar, con más de ocho años de antigüedad y quien busca el cambio de representación sindical porque se siente defraudado por su actual sindicato, perteneciente a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
Con un salario semanal de mil 300 pesos, su coraje radica en que a través de descuentos gremiales, cuotas y pago por seguros de defunción, su salario neto a la semana es de 658 pesos, una grosería que ha tenido que soportar muchos años, con el temor de ser sancionado e incluso despedido si expresa su inconformidad.
“Llega al punto en que nos descuentan por el desgaste de los vehículos con los que trabajamos y nos cobran un seguro de difuntos de 100 pesos semanales; por más que pedimos al sindicato que nos den las listas de difuntos, nunca nos la dan y sinceramente, no andamos en velorios todas las semanas”, expresó la fuente, quien pidió guardar el anonimato por temor a represalias, luego de su participación en el paro de la semana pasada.
(FUENTE: LA VERDAD NOTICIAS)