CANCÚN, Q. ROO.- Las obras del Hotel Gran Solaris fueron toleradas por el gobierno municipal de Mara Lezama Espinosa al amparo de una licencia de construcción que no tenía vigencia desde hacía 20 meses.
Fue una resolución administrativa derivada de un juicio de lo contencioso que decretó la falta de fundamentación y motivación legal del documento expedido a favor de la empresa Villas Solaris, S. de R.L. de C.V.
El juicio se radicó en la Sala Constitucional del Distrito de Cancún, bajo el caso S.C.A/A/349/2017, que se litigó por más de cinco meses hasta que el Tribunal de lo Contencioso resolvió dejar el documento sin efectos legales, en septiembre de 2018.
La administración municipal de Lezama Espinosa inició formalmente 1 de octubre de ese año, cuando ya no tenía validez la licencia de construcción, pero permitió que siguieran adelante el proyecto hotelero… hasta ayer que anunció la suspensión por incurrir en incumplimientos de disposiciones legales, un año y siete meses después.
Araceli de los Ángeles Domínguez Rodríguez fue quien demandó al Ayuntamiento de Benito Juárez, del entonces presidente municipal Remberto Estrada y de otras autoridades involucradas en la licencia de obra nueva número 72296 con folio 1650, expedida el 19 de junio de 2017.
Ese gobierno verde ecologista orquestó un recurso de revisión exprés (MBJ-RR170/2017) para subsanar y “dar legalidad” al acto mediante una resolución acordada por el Cabildo que sesionó de manera privada el 21 de septiembre de 2018, a unos días de entregar la estafeta de gobierno a Lezama Espinosa.
Según el documento publicado en la edición 136 extraordinaria del Periódico Oficial del Estado de Quintana Roo el 16 de octubre de 2018, con sello de la Dirección General de Desarrollo Urbano, se justificó la construcción de 57 mil 139.44 metros cuadrados de un edificio de 14 niveles, con esta leyenda escrita a mano: “La vigencia de acuerdo a la Resolución de Fecha 21/09/2018”.
El permiso tendría vigencia del 27 de septiembre de 2018 al 27 de septiembre de 2020, lo que permitiría edificar el complejo de 450 habitaciones, bodegas, bares, vestíbulo, oficinas, gimnasio, restaurante, estacionamiento, baños, cocinas, lavandería, salones, albercas, terrazas, cancha y fuente en el Lote 52-01 de la Supermanzana 00B, Manzana 53, de la zona hotelera de Cancún.
La resolución se soportó jurídicamente con una docena de documentos que entregó el apoderado legal de Villas Solaris, S. de R.L. de C.V., Julio Mateo Vázquez Tamayo, de las cuales destacaron la autorización de impacto ambiental que resolvió la delegación federal en Quintana Roo de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, número S04/SGA/1019/17 03202, el 7 de julio de 2017.
En el trámite reconoció también la validez de una constancia de uso de suelo por derechos adquiridos bajo el número SMEYDU/DUDU/DPU/CUS/0019/2017, que otorgó el gobierno municipal el 11 de enero de ese mismo año.
El proyecto hotelero del predio contiguo a la emblemática Playa Delfines burló las restricciones contenidas de espacios libres en linderos contemplados en el Programa de Desarrollo Urbano, al pasar de un frente y de un fondo o posterior, de 15 a 10 metros; y de laterales, de 15 a 5 metros.
Según el mismo resolutivo, la construcción cumplió con lo dispuesto en el uso de suelo -turístico hotelero TH/15/P-, densidad -140 cuartos por hectárea-, área libre -60 por ciento-, coeficiente de ocupación del suelo -40 por ciento- y coeficiente de utilización del suelo -2.6-.
“La presente resolución cumple con el principio de legalidad al haber sido emitida por autoridad competente, con una debida fundamentación y motivación adecuada y suficiente para demostrar la viabilidad del proyecto y la determinación de aprobar la Licencia de Construcción del proyecto denominado Gran Solaris Cancún”, estableció el documento.
FUENTE: Luces del Siglo